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REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
Ciudad de México.- La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) desmintió la versión del expresidente panista Felipe Calderón (2006-2012) en el sentido que la muerte de la indígena nahua, Ernestina Ascencio, se dio por una gastritis como él lo aseguró, pues se corroboró que fueron soldados del Ejército los responsables.
El hecho se dio en febrero de 2007 en la sierra de Zongolica, Veracruz, se reveló que los militares habrían cometido violación sexual en contra de la mujer de 73 años, sin embargo, Calderón Hinojosa en ese entonces apuntó que la muerte se debió a una gastritis crónica mal atendida, argumento que efectuó sin tener sustento médico.
La CIDH determinó, 18 años después, que el Estado Mexicano es responsable y ordenó medidas de reparación.
Cabe destacar que en ese entonces (2007) el Ejército excusó a sus elementos del 63° Batallón de Infantería del Ejército, bajo el argumento que no agredieron a anciana, sin embargo, tras la apertura del caso se constató que el Estado es responsable por la “violación sexual, tortura y muerte”.
El día del lamentable hecho Ascencio Rosario fue hallada en el suelo, presentaba su ropa desarreglada y lesiones en su cuerpo, pero antes de perder el conocimiento dijo: “Oyake pinome xoxoke”, en su lengua materna el náhuatl, que se puede traducir al español como “fueron los hombres de verde”.
La Corte concluyó que la violación sexual y las graves lesiones, así como la falta de atención médica, fueron las que provocaron la muerte Ascencio.
