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Entre 2015 y 2025 se documentaron físicas entre diputados y senadores, tanto federales como locales en la Ciudad de México. Los incidentes se concentraron en San Lázaro y en el Congreso capitalino y, en la mayoría de los casos, no derivaron en sanciones formales
Ana E. Rosete
En los últimos diez años, los congresos en México no solo han sido escenario de debates parlamentarios, sino también de enfrentamientos físicos entre legisladores. Un recuento hemerográfico elaborado a partir de notas informativas, crónicas y registros audiovisuales documenta al menos 26 episodios de peleas, empujones o forcejeos ocurridos entre 2015 y 2025.
Los incidentes se registraron en tres espacios legislativos: la Cámara de Diputados, el Senado de la República y el Congreso de la Ciudad de México. Del total del recuento, 12 enfrentamientos ocurrieron en San Lázaro, 6 en el Senado y 8 en el Congreso capitalino. El conteo considera únicamente hechos con contacto físico y excluye discusiones verbales o conatos que no derivaron en agresiones.
La mayor concentración de episodios se dio en 2021, 2023 y 2025, años marcados por discusiones legislativas de alta tensión. En 2021, al menos cuatro enfrentamientos fueron reportados durante el debate de reformas fiscales y presupuestales en la Cámara de Diputados. En 2023 y 2025, los incidentes se distribuyeron entre el Congreso federal y el capitalino, con sesiones suspendidas y recesos decretados para contener los altercados.
Entre los casos más visibles se encuentra la trifulca registrada en octubre de 2021 en San Lázaro, durante la discusión de la Miscelánea Fiscal, cuando legisladores de distintas bancadas se enfrentaron físicamente en el pleno. En diciembre de 2024, un debate en el Senado estuvo a punto de escalar a golpes, de acuerdo con crónicas periodísticas. Más recientemente, en diciembre de 2025, una sesión del Congreso de la Ciudad de México fue suspendida tras una pelea entre diputadas durante la discusión sobre la desaparición del InfoCDMX, incidente que dejó una legisladora lesionada.
El recuento muestra que los enfrentamientos no se concentran en una sola fuerza política. Legisladores de Morena, PAN, PRI, PRD han estado involucrados en estos episodios, tanto a nivel federal como local. Tampoco se trata de hechos aislados ni exclusivos de un solo periodo legislativo.
Pese a la recurrencia de estos enfrentamientos, no existe constancia pública de sanciones legislativas de fondo derivadas directamente de las riñas. En la mayoría de los casos, las mesas directivas optaron por llamados al orden, recesos temporales o la suspensión de las sesiones, sin que se iniciaran procesos disciplinarios concluidos.