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Excesos y picardías de Gertz

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Por Eduardo López Betancourt

Pagó millones a aseguradoras

Con la salida del Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, han surgido diversas inmoralidades. Entre ellas destacan los seguros médicos que contrató para su propio beneficio, particularmente uno denominado “VIP”, que ofrecía cobertura en actividades deportivas como tauromaquia, esquí, motociclismo, buceo, alpinismo y regatas.

La Ley de Austeridad Republicana prohíbe estos gastos para funcionarios desde 2019; no obstante, tal norma pareció no existir para el entonces titular. En la plataforma Compras MX puede verificarse el contrato FGR/LPN/CN/SERV/022-11/2022, resultado de procesos de licitación, donde se registra un desembolso de mil cincuenta y siete millones de pesos destinado a pólizas de alto costo de compañías como Metlife México S.A. de C.V., Seguros Atlas y Seguros Argos. Es evidente que Gertz incumplió sistemáticamente la ley y empleó de forma indebida numerosos recursos, sobre los cuales no debe prevalecer la impunidad.

Asimismo, se caracterizó por actuar con arbitrariedad hacia diversos trabajadores de la Fiscalía General de la República, entre ellos agentes del Ministerio Público, quienes enfrentaron incontables injusticias, especialmente en materia salarial, además de recibir contratos indignos por 28 días, lo que generaba permanente incertidumbre laboral.

Respecto a los excesos en materia de seguros, resulta notable que nunca aceptara transparentar ante la ciudadanía los ya mencionados más de mil millones de pesos pagados a aseguradoras, cuyos beneficios estaban concentrados en un grupo selecto cercano a él. También es alarmante que incluyera en dichas pólizas a familiares que, evidentemente, no eran empleados públicos; por ello, es indispensable la restricción de los recursos desviados.

Otro aspecto relacionado con las irregularidades del exfuncionario son los llamados “aviadores” y supuestos asesores, cuyo trabajo jamás se acreditó, aunque sí recibían sueldos elevados, además de disfrutar de gastos médicos mayores totalmente injustificados, muchos asociados a deportes de alto riesgo.

Resulta inaceptable que un funcionario utilice pólizas de tan elevado costo, pero ello no le preocupó ni a él ni a su círculo cercano, integrado en buena medida por jóvenes, varios de los cuales incluso carecían de título profesional.

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