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Mientras la administración municipal presume una reducción en robos, las estadísticas revelan un panorama aterrador: los asesinatos culposos se dispararon
Diego Raya
GRUPO CANTÓN
Aunque autoridades de la Secretaría de Seguridad del Estado de México presumieron la disminución del delito de robo con violencia en el municipio de Chimalhuacán, municipio gobernado por Xóchitl Flores Jiménez, otras incidencias no han podido ser mitigadas, particularmente en el caso de los homicidios y la trata de personas.
La inseguridad es un problema pendiente en la agenda de la presidenta municipal pues, aunque las carpetas de investigación por distintos delitos bajaron de mil 221 casos registrados en el mes de septiembre a mil 124 en el pasado mes de octubre, el homicidio culposo repuntó; también el feminicidio y hasta el robo a casa habitación.
Específicamente en el caso del homicidio culposo, es decir, cuando se causa la muerte a otra persona sin la aparente intención de hacerlo, se detectó un aumento de 400% en la incidencia de Chimalhuacán, pues en septiembre se registró una sola carpeta, mientras que, para el mes de octubre, mes con los datos más actualizados, se registraron cinco.
El delito de feminicidio se encontraba completamente mitigado, pues en el mes de septiembre no se presentó ni un solo caso. Incluso en el mes de octubre de 2024, tampoco se reportó una sola carpeta; sin embargo, para octubre de este año, se registró un caso.
Aunque el robo con violencia bajó, otros casos como el de delito de robo a casa habitación sí crecieron en Chimalhuacán. En septiembre se registraron cinco carpetas de investigación y, para octubre, el número se elevó a diez; es decir, un aumento del 100%. La trata de personas y el delito de narcomenudeo, aunque en menor porcentaje, también aumentaron; este último, en un 9.09%.
Al respecto, vecinos expresaron su preocupación ante el repunte de delitos graves, pese a que el gobierno municipal presume una baja en el robo con violencia. “Hablan de reducción del delito, pero aquí seguimos viviendo con miedo. Los asesinatos van para arriba y nadie explica por qué”, señaló la señora Leticia, residente de San Agustín.
