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En la carretera Toluca-Atlacomulco una camioneta cargada con llantas volcó y explotó en llamas a la altura del kilómetro 39, en Jocotitlán, provocando un caos vial
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
El amanecer en la carretera libre Toluca-Atlacomulco quedó eclipsado por un infierno sobre ruedas. Una camioneta pick up, saturada con llantas apiladas sin orden alguno, terminó convertida en una bola de fuego después de perder el control en el kilómetro 39, cerca de la zona de Bionatur, en el municipio de Jocotitlán.
Lo que empezó como un derrape brusco derivó en una volcadura brutal que dejó la unidad atravesada sobre la cinta asfáltica. En cuestión de minutos, el vehículo ardió con una ferocidad alarmante, iluminando el tramo carretero con llamaradas que alcanzaban varios metros de altura y expulsando una espesa nube negra que se extendió como un velo tóxico sobre la autopista.
El estruendo metálico de la carrocería golpeando el pavimento y el estallido consecutivo de los neumáticos, desataron el pánico entre los automovilistas.
Quienes circulaban detrás tuvieron apenas segundos para frenar o desviarse, mientras otros, dominados por la curiosidad, se detuvieron a filmar la escena aun con el riesgo inminente de provocar nuevos choques. “Parecía que el camino mismo se incendiaba. El fuego avanzaba rápido y nadie sabía si la camioneta iba a explotar”, narró un conductor visiblemente conmocionado.
La temperatura del incendio, alimentado por el caucho y el combustible derramado, transformó el asfalto en un horno. Elementos de Protección Civil de Jocotitlán y bomberos municipales llegaron con premura, temiendo que la combinación de llantas, gasolina y calor generara una explosión devastadora.
El milagro fue la ausencia de víctimas. El conductor habría logrado salir por sus propios medios segundos antes de que el fuego envolviera la cabina. El incidente, aunque sofocado en un par de horas, dejó en evidencia lo vulnerable que es la red carretera cuando la imprudencia se combina con materiales inflamables.
