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Una mujer de entre 15 y 25 años murió al instante tras ser arrollada por un camión o tráiler que circulaba a exceso de velocidad sobre la lateral del Paseo Tollocan
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
Un estruendo seco quebró la rutina matutina en el Paseo Tollocan, la mañana del martes, en cuestión de segundos, la vida de una joven aún sin identificar, de entre 15 y 25 años quedó truncada bajo las llantas de un vehículo de carga que avanzaba como una mole descontrolada.
La víctima intentaba cruzar la lateral a la altura del bulevar Aeropuerto cuando el camión la embistió sin freno ni compasión, arrojando su cuerpo varios metros antes de detenerse… o más bien, de huir. El conductor aceleró y se perdió entre el tráfico, dejando atrás únicamente muerte y llanto.
“El golpe retumbó, como si un coche hubiera chocado contra una pared. Pero no, era la niña… ahí tirada, sin moverse”, dice doña Lupe, comerciante instalada desde hace años cerca del sitio.
Con la voz rota, recuerda la imagen que difícilmente podrá olvidar: los tenis blancos de la joven sobresaliendo entre el polvo y la sangre, su sudadera gris levantada por el viento, y la mirada perdida de quienes alcanzaron a verla agonizar durante unos segundos.
La zona, señalan los vecinos, es un camino obligado para cientos de peatones que cruzan diariamente hacia centros comerciales o paraderos. A pesar de ello, carece de semáforos peatonales, puentes o reductores de velocidad.
“Aquí no sobrevives si no corres. Los tráilers pasan como si la calle fuera pista de carreras. Siempre hemos pedido un puente, pero nadie nos escucha”, denuncia Carlos, testigo de múltiples tragedias en este punto.
Los paramédicos llegaron, pero nada pudieron hacer. La joven murió de forma inmediata por el brutal impacto. La policía estatal acordonó el área mientras los curiosos se arremolinaban para observar la escena, entre murmullos, indignación y un silencio pesado que presagiaba otra investigación sin culpables.
Peritos de la Fiscalía mexiquense fotografiaron el cuerpo, recolectaron fragmentos de plástico del vehículo y revisaron cámaras cercanas. La joven fue trasladada al SEMEFO, convertida en un registro anónimo más de una vialidad, donde la muerte ha tomado residencia permanente.
