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El incremento de precios se ubicó en 3.8% durante noviembre, golpeando con mayor fuerza a municipios como Toluca y Atlacomulco, donde se supera la media
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
Las fiestas decembrinas llegan envueltas en preocupación para los hogares mexiquenses, no en aroma a romeritos, y es que de acuerdo con reportes oficiales la inflación, cerró en noviembre en el 3.8% a nivel nacional, la cual se ensaña particularmente con el Estado de México, donde Toluca y Atlacomulco figuran entre las zonas con mayores incrementos.
Para las familias estatales este porcentaje se traduce en un castigo directo a sus mesas y a su aguinaldo, que parece evaporarse antes de tiempo.
De acuerdo con un sondeo hecho por Diario Basta y Edomex Hoy, en los mercados, el golpe es inmediato. “Uno ya no puede comprar como antes; hay que revisar todo dos veces”, lamenta doña Carmen, vecina de Toluca, mientras compara precios que cambian casi cada semana.
Y no exagera: reunir los ingredientes básicos para una cena decembrina para cuatro personas exige más de dos mil pesos. Un simple manojo de romeritos 260 gramos ronda los 200 pesos, una cifra que para miles de hogares no solo es escandalosa, sino prohibitiva.
El encarecimiento no se limita al menú navideño. Comer fuera de casa se ha vuelto un lujo: desde una comida corrida hasta una orden de tacos han subido de precio. También se incrementaron los costos de servicios personales, cuidados básicos y gastos de vivienda, presionando un ingreso familiar que no ha crecido al mismo ritmo.
Para muchos, el aguinaldo que solía ser un respiro económico desaparece en pagos atrasados, compras esenciales y deudas acumuladas por meses.
Aunque algunos productos registran ligeras bajas nacionales, como el limón o el frijol, estas reducciones son irrelevantes frente al aumento generalizado. La electricidad, el chile serrano y la calabacita se encarecieron, minando todavía más la capacidad de organización de las tradicionales posadas y cenas de fin de año. La escalada parece incontrolable y convierte en cada visita al mercado en una operación matemática angustiante.
