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El ex delegado del Bienestar, Jesús Alejandro Ruiz Uribe, no declaró la compraventa de un terreno de más de 3 mil m2 en Mexicali, Baja California
REDACCIÓN
Ciudad de México.- Durante el gobierno de Jaime Bonilla en Baja California, uno de sus cercanos, Jesús Alejandro Ruiz Uribe, conocido como “Cachorro”, realizó tratos millonarios que quedaron fuera de sus declaraciones patrimoniales
Y es que durante su periodo como delegado de la Secretaría de Bienestar en la administración de Bonilla Valdez, entre 2019 y 2021, se concretó la compraventa de un predio, en donde el comprador, el propio Ruiz Uribe, fue incluido en un padrón oficial de la Secretaría de Bienestar como una de las personas que recibieron y ejercieron recursos públicos de dicha dependencia. Dicho inmueble estaba destinado para una escuela.
Y es que en cuanto a sus características, el predio ubicado en Mexicali es 3 mil 682 metros cuadrados que se están construyendo 46 departamentos, en donde los precios oscilan entre los 2 millones 700 mil y los 5 millones de pesos por unidad.
La venta fue por casi 12 millones de pesos a la empresa Altitud 3 Inmobiliaria, propiedad de Milton Adán Rubio, excandidato del PRI. Para la transacción se acordaron transferencias bancarias a una cuenta de Banorte a nombre del ex rector de CUT Universidad, Jesús Ruiz Barraza, padre de Ruiz Uribe. El beneficiario murió semanas después de la firma del contrato.
Dicha transacción millonaria no fue reportada por Ruiz Uribe en sus declaraciones patrimoniales del 2024 y 2025 ante la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno. Cabe mencionar que la Ley de Responsabilidades Administrativas obliga a presentar esta información bajo protesta de decir verdad.
Y es que la opacidad o la falsedad en las declaraciones patrimoniales está clasificada por la ley como una falta administrativa grave, por lo que el “Cachorro” podría ser sea sancionado con la inhabilitación para ocupar cargos públicos durante varios años.

EXHIBEN CONTRATOS
El cercano a Jaime Bonilla que ha sido denunciado formalmente por promover su imagen con recursos públicos, por presunto uso indebido de programas federales, así como por sospechas sobre el origen del dinero utilizado en su promoción personal durante su aspiración a la gubernatura de Baja California, fue evidenciado por el medio Punto Norte que obtuvo los documentos oficiales que detallan la compraventa entre Jesús Ruiz Uribe y Milton Adán Rubio.
Señala la documentación que el monto pagado fue 11 millones 172 mil 840 pesos ante el notario adscrito Adolfo Ulises Silva de la Notaria 9. Además se acordó que habría un adelanto de 100 mil pesos como un anticipo más un mes antes el 21 de abril y 2 millones 134 mil pesos 568 pesos el día de la firma del contrato, el 16 de junio de 2023.
El resto correspondiente a 8 millones 938 mil 272 pesos se distribuiría mediante siete transferencias mensuales de un millón 276 mil 896 pesos, cada una.
INGRESOS DEL CACHORRO
Luego de ocultar la venta de este terreno en sus declaraciones patrimoniales tanto en 2024 y 2025, el mismo medio que logró obtener dichos documentos señala que Ruiz Uribe reportó ingresos por un millón 435 mil 706 pesos correspondientes a su remuneración anual como servidor público, ya descontados los impuestos.
De la misma manera declaró haber obtenido 2 millones 400 mil pesos netos por actividades “industriales, comerciales y/o empresariales”.
En 2023, recibió un millón 80 mil pesos libres como socio del Centro Bajacaliforniano de Educación Superior, S.C., institución que opera bajo el nombre de Universidad de Tijuana en Los Cabos, Baja California Sur.
A esto, sumó otro millón 80 mil pesos provenientes del Centro Escolar del Mar de Cortés, S.C., una escuela ubicada en Culiacán, Sinaloa e ingresos por 240 mil pesos del Centro de Estudios Superiores de Baja California, S.C.
Sin embargo, ese año y el próximo no declaró la propiedad que le hizo recibir casi 12 millones de pesos.