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Por Eduardo López Betancourt
elb@unam.mx
SI LAS CIRCUNSTANCIAS LO EXIGEN
El ex Presidente Andrés Manuel López Obrador fue enfático: si las circunstancias lo exigen, volverá a la vida política para respaldar a la Presidenta Claudia Sheinbaum, proteger la democracia y salvaguardar la soberanía nacional. Lo relevante es que continúa atento a los acontecimientos del País; es conocida su capacidad de convocatoria y el respaldo que mantiene en amplios sectores. Si a su juicio, se presenta alguna de las razones que expuso, habrá López Obrador para rato. En las imágenes difundidas se le observa “entero”, con buena salud y voz firme.
Sería un caso excepcional que un ex Presidente reanudara actividades políticas. Una norma no escrita señala que, especialmente en los últimos sesenta años, quienes han ocupado la primera magistratura se alejan de la vida pública, incluso de la social. De los expresidentes vivos, solo dos residen en México; los demás eligieron el extranjero, algunos de manera abierta y poco comprometida con la nación.
Hay quienes incluso cambiaron de nacionalidad y viven en Estados Unidos o España, disfrutando fortunas de procedencia cuestionable. En contraste, resulta destacable que López Obrador permanezca atento a la problemática nacional y que, en muchos sentidos, constituya un apoyo para la actual mandataria.
De manera indiscutible, si fuese necesario, su intervención representaría un respaldo importante para la Doctora Sheinbaum, quien en los últimos meses ha enfrentado críticas severas y maniobras políticas que han generado incertidumbre.
En este contexto, debe subrayarse que la Presidenta ha seguido los lineamientos de la denominada Cuarta Transformación y ha reconocido el liderazgo nacional de López Obrador. Por ello, el vínculo político entre ambos es indisoluble e inquebrantable.