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El movimiento que tiene en sus filas a líderes de la Marea Rosa es el único que se acerca al objetivo de convertirse en una fuerza política
REDACCIÓN
Ciudad de México.- De cara a lo que serán las elecciones intermedias de 2027, en la que se elegirán a 16 gobernadores y 500 legisladores de la Cámara de Diputados, además de la inminente consulta de revocación de mandato, únicamente un movimiento opositor que podría convertirse una fuerza política es Somos México.
Y es que la agrupación conformada por lo que quedó del desaparecido PRD, de la Marea Rosa de Claudio X. González y exfuncionarios del Instituto Nacional Electoral (INE), es la única opción que se perfila para obtener su registro como partido para la contienda electoral de 2027.
Cabe mencionar que México Republicano y Movimiento Viva México, otros movimientos que tenían como figuras representativas a Eduardo Verástegui y Juan Iván Peña Neder, ambos a fines de Donald Trump, ya han fracasado porque no han realizado ni una sola asamblea y sus afiliaciones son mínimas.
Y es que Movimiento Viva México afilió a poco más de 14 mil ciudadanos y México Republicano solo han logrado afiliar a sólo 3 mil 500 personas.
Son números muy lejanos, ya que una organización que aspira a un registro como partido político nacional ante el INE debe haber celebrado al menos 20 asambleas estatales o bien 200 asambleas distritales con un mínimo de 3 mil afiliados, en el primer caso, y de 300 afiliados, en el segundo.
De la misma deben contar con al menos 256 mil 30 afiliados en total, equivalente al 0.26 por ciento del padrón electoral federal, por lo que ambos movimientos no están en la mínima posibilidad de competir en la próxima contienda electoral a nivel nacional.
Somos México ya celebró 180 asambleas distritales de las 200 que requiere. Sin embargo, en lo que respecta a la afiliación aún está muy lejos de lo que dicta la ley, ya que hasta el momento ha podido sumar 111 mil 228 militantes.
Entre quienes son parte de esta organización están Guadalupe Acosta Naranja, el exsenador panista Emilio Álvarez Icaza, Edmundo Jacobo Molina, quien fue Secretario Ejecutivo del INE y Leonardo Valdés Zurita, exconsejero presidente del IFE.
