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REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
En el municipio La Paz la inseguridad no ha dejado de estar en el centro de la agenda vecinal. Habitantes de Tecomatlán y Ampliación Mariel advirtieron que los asaltos en la carretera México–Puebla alcanzaron niveles insoportables, especialmente en el tramo que va de La Olimpia a los límites con Ixtapaluca, sin que la administración municipal encabezada por Martha Guerrero Sánchez presente una estrategia real que contenga la violencia.
Las cifras federales no dejan margen a interpretaciones: según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el Estado de México concentra el 40% de todos los robos al transporte público registrados en territorio nacional.
Tan solo en los primeros nueve meses de 2024, se abrieron más de mil 900 carpetas de investigación por asaltos cometidos en unidades de pasajeros. El corredor México–Puebla se mantiene, desde hace años, entre los cinco puntos más peligrosos de la entidad.
Vecinos relataron que las rutas que circulan diariamente por este tramo operan con miedo constante. Las bandas armadas suben a plena luz del día, despojan a usuarios y choferes, y desaparecen en segundos.
A pesar de las denuncias, acusan que el gobierno municipal no ha reforzado la presencia de patrullas ni diseñado operativos permanentes que disuadan a los grupos delictivos.
Tras una serie de reclamos públicos, funcionarios de Prevención del Delito sostuvieron una mesa de diálogo con representantes vecinales, prometiendo operativos “en horarios críticos” y rondines en puntos de riesgo.
