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Miles tomaron las calles durante la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer entre pañuelos verdes y mantas moradas.
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
La capital mexiquense vivió una de las movilizaciones feministas más contundentes de los últimos años. Ayer, miles de mujeres se reunieron en el corazón de Toluca para recordar a las víctimas de violencia machista y exigir que el Estado cumpla las promesas que, aseguran, no han pasado del papel.
Desde temprano, colectivas y familias de desaparecidas ocuparon la Plaza de los Mártires con pancartas, fotografías y cruces moradas que narraban historias que el gobierno todavía no resuelve.
El ambiente estuvo cargado de indignación y duelo. Colectivos como Marea Verde Edomex y Voces Sororas realizaron un “pañuelazo” que cubrió de verde el acceso a Palacio de Gobierno, mientras un mural improvisado exhibía rostros de niñas y mujeres cuyo paradero sigue sin esclarecerse.
“Seguimos buscando y seguimos esperando respuestas”, reclamó una madre que, como muchas otras, colocó la foto de su hija junto a los muros metálicos que protegían los edificios públicos.
Las participantes señalaron que, a un año de la despenalización del aborto, la falta de rutas de atención y la escasez de personal capacitado mantienen a numerosas mujeres sin alternativas seguras.
Activistas mencionaron casos recientes de jóvenes que terminaron en hospitales por tratamientos clandestinos y niñas obligadas a llevar embarazos producto de violencia sexual. “No basta con cambiar la ley; necesitamos que funcione”, expresó una integrante de Ddeser durante el mitin.
La protesta también criticó el rezago institucional en la búsqueda de desaparecidas y en la investigación de feminicidios. Las manifestantes denunciaron demoras, expedientes sin seguimiento y una falta de coordinación que, dicen, revictimiza a las familias. “El Estado debe protegernos, no ignorarnos”, afirmó una portavoz mientras apuntaba hacia el edificio del Poder Judicial.
