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Para exigir seguridad en las rutas, precios justos para el campo y frenar reformas que consideran lesivas, como la nueva Ley de Aguas
Redacción
México amaneció este lunes con decenas de carreteras federales bloqueadas en al menos 25 estados, luego de que organizaciones de transportistas y campesinos cumplieran su amenaza de realizar un paro nacional para exigir seguridad en las rutas, precios justos para el campo y frenar reformas que consideran lesivas, como la nueva Ley de Aguas.
Los cierres se extendieron a aduanas y corredores logísticos clave, generando afectaciones generalizadas al transporte de mercancías y a miles de automovilistas.
Las carreteras y autopistas bloqueadas durante el paro nacional de este 24 de noviembre incluyen la México–Toluca, México–Querétaro, México–Pachuca, México–Puebla, México–Cuernavaca, México–Cuernavaca–Acapulco, Naucalpan–Ecatepec, el Circuito Exterior Mexiquense, avenida José López Portillo, avenida Gustavo Baz Prada, la México–Texcoco, México–Tulancingo, Río Verde–San Luis Potosí, la carretera 57 en diversos tramos entre San Luis Potosí, Querétaro y Matehuala, Tulancingo–Huauchinango, Los Reyes–Zacatepec, el Arco Norte en Hidalgo, así como el cruce Córdova-Américas en Ciudad Juárez.
La protesta fue convocada principalmente por la Asociación Nacional de Transportistas y el Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano, quienes denunciaron robos constantes en carretera, extorsiones, pérdidas económicas y abandono gubernamental. Los manifestantes advirtieron que “no habría paso para nadie” en los puntos tomados, una postura que se reflejó en tramos como México–Querétaro, México–Puebla, México–Toluca y diversas carreteras del norte y occidente del país.
Mientras avanzaba el paro, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, afirmó que “no existe justificación” para los bloqueos y sostuvo que el Gobierno federal mantiene mesas de diálogo abiertas con las organizaciones participantes.
Rodríguez sostuvo que varias de las demandas —incluida la discusión de la Ley de Aguas— se atienden actualmente en foros institucionales, por lo que los cierres carreteros responden, según dijo, a “motivaciones políticas” para afectar al gobierno.
La titular de la SEGOB aseguró que algunos dirigentes del movimiento tienen vínculos con partidos opositores, y reiteró que los inconformes “pueden obtener beneficios en la mesa, no en un bloqueo”, e hizo un llamado a levantar las protestas y acudir a las reuniones programadas para este mismo lunes.
De acuerdo con transportistas consultados en la movilización, los robos de carga y la inseguridad en las vías han alcanzado niveles “insostenibles”. En paralelo, organizaciones del campo insisten en que los bajos precios y la falta de garantías han golpeado a pequeños productores, lo que —afirman— obliga a tomar medidas drásticas.
Las cámaras empresariales han advertido que el cierre de aduanas y corredores industriales podría provocar afectaciones inmediatas en cadenas de suministro, particularmente en la frontera norte.
