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El lugar ha sido pieza clave para la llegada de bandas colombianas y el nacimiento de exponentes del ritmo en México
Gaby Gazcón
CDMX. Se llevó a cabo la celebración del 25 aniversario del Mambo Café de la CDMX, en una velada que incluyó la participación de: La Revelación, La Orquesta Loca de Ian Vargas y Miek Rodríguez; Orquesta Cali y Los Típicos de la Salsa, las agrupaciones representan distintas vertientes del universo tropical y encendieron la pista de baile con sus fusiones de salsa clásica, timba, bachata, merengue y latin jazz.
El salón de baile tiene el pulso de la vida nocturna en la capital y ha resistido el paso del tiempo con música, baile, elegancia tropical y noches inolvidables.
Su historia es también la historia de la salsa y la música afroantillana en México: allí han sonado los metales de Grupo Niche, las baladas salseras de Maelo Ruiz, el romanticismo de Víctor Manuelle, la potencia de Willie González, la alegría de La Sonora Dinamita y el virtuosismo de Alberto Barros, entre muchos otros artistas de talla internacional. Cada presentación ha sido una crónica viva de la evolución del ritmo latino en nuestro país.
Mambo Café no solo ha sido un centro nocturno: ha sido un punto de encuentro, un refugio para quienes buscan el placer de bailar sin etiquetas ni modas pasajeras. Su pista ha visto pasar a parejas de todas las edades, a solitarios que encuentran compañía entre compases de bongó y trompeta, y a generaciones enteras que descubren que la verdadera fiesta no está en la euforia fugaz, sino en la tradición del movimiento y el abrazo.
