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Redacción Grupo Cantón
La designación de Maribel Mejía Zepeda como directora general de Obras y Desarrollo Urbano en la alcaldía Iztapalapa enfrenta señalamientos por presuntos actos de corrupción y posibles violaciones a la normatividad aplicable en materia de obra pública. Distintos contratistas reportan que Mejía Zepeda habría retrasado el pago de más de 52 millones de pesos correspondientes a obras ya ejecutadas, exigiendo un porcentaje para liberar las facturas y autorizar los depósitos.
Mejía Zepeda es publicista de formación, licenciada en Mercadotecnia y Publicidad según el Registro Nacional de Profesiones de la SEP, y aun así fue nombrada responsable de la operación de obra pública en la administración encabezada por Aleida Alavez, a pesar de que la normatividad de la administración pública capitalina establece que estas direcciones deben ser ocupadas por perfiles especializados en ingeniería o arquitectura. Antes de integrarse a la alcaldía, trabajó de 2012 a 2024 en Jemaco Construcciones S.A. de C.V., empresa que recibió contratos públicos de relevancia en la Ciudad de México, incluyendo 4.9 millones de pesos en 2023 para remodelaciones en la Secretaría de Obras y Servicios, 7.8 millones en 2023 para rehabilitar calles en Gustavo A. Madero y 7.6 millones en 2021 para la rehabilitación de un mercado en Cuauhtémoc.
No es la primera ocasión en que Mejía Zepeda ocupa un cargo en Iztapalapa. Entre 2009 y 2011, durante la gestión de Clara Brugada, fue destituida por priorizar promoción política ajena y desatender demandas ciudadanas, situación que generó fracturas internas. Ahora regresa a la demarcación como la funcionaria que concentra la toma de decisiones en obra pública y bajo acusaciones directas de presunto cobro de porcentajes para liberar pagos multimillonarios ya devengados, lo que ha encendido alertas entre proveedores y actores del sector que exigen transparencia y garantías de legalidad en el manejo de recursos públicos.
