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Suma este grupo 124 marchas con incidentes, agresiones y saqueos; advierten que sus integrantes operan como crimen organizado
Juan R. Hernández
Ciudad de México.- En los últimos cinco años, el llamado Bloque Negro ha dejado una estela de daños materiales, enfrentamientos y pérdidas económicas que oscilan entre los 150 y 300 millones de pesos, según estimaciones de cámaras empresariales como Canaco CDMX y Concomercio. Su presencia, cada vez más frecuente en marchas y movilizaciones, ha detonado un debate entre autoridades, comerciantes y activistas sobre los límites de la protesta y la respuesta institucional.
Aunque no es una organización formal, el Bloque Negro opera como una táctica de protesta radical caracterizada por vestimenta negra, rostros cubiertos y acciones directas como pintas, destrucción de mobiliario urbano, saqueos y choques con la policía.
Informes de la Fiscalía capitalina estiman que el grupo está integrado por alrededor de 50 personas, entre jóvenes activistas, anarquistas, feministas radicales y estudiantes vinculados a colectivos autónomos. Su estructura horizontal y sin liderazgos visibles complica su identificación.
Asimismo, la Secretaría de Seguridad Ciudadana ha detectado puntos recurrentes de reunión en el Parque de la Solidaridad, los alrededores de Bellas Artes, la Plaza de la Ciudadela y explanadas universitarias, especialmente en fechas simbólicas como el 2 de octubre, el 8M, o protestas estudiantiles. Su organización suele darse mediante canales cerrados de mensajería y redes encriptadas.
Entre 2019 y 2025, el Gobierno de la Ciudad de México registró 124 marchas con presencia del Bloque Negro. Solo en 2018 se identificaron cinco eventos, pero para 2024 la cifra subió a 31, y en 2025, aún sin concluir el año, ya suman 28 movilizaciones con incidentes. Las agresiones han dejado decenas de policías heridos y múltiples civiles lesionados. Tras la marcha del 2 de octubre de 2025, que dejó 94 policías y 29 civiles lastimados, se abrieron nuevas líneas de investigación y se reforzaron operativos.
Las pérdidas económicas también se han disparado. Concomercio reportó que tras esa misma movilización los daños ascendieron a 350 millones de pesos, incluyendo saqueos, destrucción de vitrinas y cierres forzados que paralizaron zonas comerciales enteras. “Para los comerciantes, estos grupos ya operan como crimen organizado”, advirtió su presidente, Gerardo López Becerra.
Actualmente existen 15 carpetas de investigación abiertas por daños a propiedad pública y privada, robo y lesiones. Diputados locales y representantes empresariales han exigido al Gobierno capitalino establecer protocolos más firmes para contener a estos grupos durante manifestaciones, sin criminalizar la protesta pacífica.
Ante la escalada de violencia, la presidenta Claudia Sheinbaum respaldó las investigaciones y pidió a la Fiscalía capitalina esclarecer si existen personas o intereses financiando estas acciones. “Hay que distinguir entre quienes ejercen su derecho a manifestarse y quienes vienen a provocar violencia. Eso se va a investigar”, advirtió.
