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REDACCIÓN
En el municipio de Amecameca, la mañana en Huehuecalco comenzó con candados, cartulinas y un portón que nadie pudo cruzar. Un grupo de madres de familia decidió cerrar la Telesecundaria Generalísimo Morelos para exigir una respuesta firme ante los señalamientos que recaen sobre un profesor acusado de acoso y maltrato hacia varias alumnas del plantel.
La medida tomó por sorpresa al resto de la comunidad educativa y dejó sin clases a decenas de estudiantes. Las manifestantes explicaron que esta acción es el último recurso después de semanas de gestiones fallidas.
Relataron que acudieron a la supervisión escolar, presentaron escritos y buscaron reuniones formales, pero la respuesta institucional, aseguran, ha sido insuficiente. “Solo queremos certeza. No podemos permitir que nuestras hijas estén en riesgo mientras las autoridades dicen que todo está en orden”, comentó una de las madres que encabezó el cierre.
En contraste, la Subdirección Regional de Educación afirmó que sí se revisaron las quejas presentadas y que, tras la investigación interna, no se acreditaron elementos que justificaran la separación del docente. Bajo esa determinación, el profesor volvió a las aulas a inicios de semana, lo que terminó por detonar la protesta.
El ambiente en la comunidad es tenso. Padres divididos, clases suspendidas y una escuela tomada configuran un escenario que amenaza con prolongarse si no se instala una mesa de diálogo convincente. Por ahora, no existe un acuerdo que permita la reapertura inmediata del plantel.
Hasta ahora, la comunidad permanece a la espera de una resolución que devuelva calma y transparencia a una escuela que, por el momento, continúa con las puertas cerradas.
