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REDACCIÓN
La sombra del narcomenudeo se extiende cada vez más sobre el municipio de Lerma, sin que el gobierno municipal muestre una estrategia sólida para enfrentarla.
Las cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo apuntan a un crecimiento sostenido de este delito en el Valle de Toluca, con un repunte de 44.8% durante 2023. En el caso específico de Lerma, se contabilizaron 40 carpetas de investigación en el periodo 2022–2024, periodo en el que gobernó el edil en reelección y actual administrador, Miguel Ángel Ramírez Ponce.
Un acumulado que evidencia la incapacidad institucional para contener el avance de los grupos dedicados a la venta y distribución de drogas.
La crisis tomó un giro alarmante esta semana con la detención de tres personas —dos hombres y una mujer— sorprendidas en la colonia Guadalupe La Ciénega cuando presuntamente exigían “cuotas” a comercios locales.
De acuerdo con el informe policial, los sospechosos intentaron escapar, pero fueron alcanzados y asegurados con 24 dosis de cristal, varios teléfonos celulares y una cantidad considerable de dinero en efectivo, indicios de que, además del narcomenudeo, habrían incursionado en extorsión y cobro de piso.
La intervención se dio gracias a denuncias vecinales y al seguimiento desde el sistema C4; sin embargo, estas acciones reactivas contrastan con la ausencia de un plan estructural de seguridad.
Vecinos y comerciantes señalan que las patrullas pasan tarde, los rondines son escasos y las colonias vulnerables quedan desatendidas, mientras el narcomenudeo opera a plena luz del día.
En la misma línea, Javier Montes, propietario de un pequeño local, relata: “Me pidieron ‘colaboración’. Si no pagas, te amenazan. Uno trabaja con angustia. El presidente municipal debería estar aquí escuchándonos, no escondido en su oficina”.
