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Por Pedro Linares Manuel
¿Qué es una declaración complementaria?
Se trata de una declaración adicional que sustituye o complementa la anterior, con el objetivo de modificar datos o montos previamente enviados.
El contribuyente puede presentarla en cualquier momento, siempre que no haya ini-ciado una revisión por parte de la autoridad fiscal.
Requisitos
Para poder presentar una declaración complementaria, el contribuyente debe contar con:
• RFC (Registro Federal de Contribuyentes).
• e.firma o contraseña vigente para acceder al portal del SAT.
• La información adicional o corregida que se desea modificar.
• Conocimiento del folio o acuse de la declaración original presentada.
Modalidad
Este trámite se realiza en línea, ingresando al portal del SAT:
👉 www.sat.gob.mx → sección “Declaraciones” → opción “Presenta tu declaración”.
El sistema permite seleccionar el tipo de declaración y marcar la casilla “Comple-mentaria” antes de enviar la información actualizada.
Una vez enviada, el SAT genera un acuse de recepción electrónica, el cual confirma la presentación y sirve como respaldo de la modificación.
Tipos de declaraciones complementarias
El SAT reconoce tres principales tipos:
1. De corrección de errores: para ajustar datos aritméticos, montos o conceptos.
2. De modificación de ingresos o deducciones: cuando se detectan omisiones o diferencias contables.
3. De obligación omitida: cuando no se presentó una declaración dentro del pla-zo y se regulariza de manera posterior.
Recomendaciones
• Antes de enviar la declaración, revisa cuidadosamente los datos capturados y los CFDI relacionados.
• Guarda siempre los acuse de la declaración original y de la complementaria.
• Si el error genera un saldo a favor o en contra, deberás justificarlo adecuada-mente ante el SAT.
• Evita presentar múltiples complementarias innecesarias; solo hazlo cuando exista una causa válida.
Conclusión
La declaración complementaria es una oportunidad que ofrece el SAT para corregir errores sin incurrir en sanciones mayores.
Su correcta utilización refleja responsabilidad fiscal, profesionalismo y compromiso con la transparencia tributaria. Cumplir con precisión fortalece la confianza entre los contribuyentes y la autoridad fiscal.
