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REDACCIÓN
Este fin de semana renunció Francisco “Panchito” Rodríguez, como director de la Juventud en el municipio de Huehuetoca esto tras denunciar la parálisis institucional y el desinterés del alcalde Juan Manuel López Adán. Su dimisión no solo marcó la salida de un funcionario, sino que exhibió las condiciones precarias en las que operaba la Dirección dedicada a la población joven.
En su documento de dimisión Rodríguez afirmó que, desde el primer día, enfrentó un escenario de abandono: sin oficina asignada, sin mobiliario, sin equipo técnico y sin un presupuesto que permitiera planear actividades de impacto para la población joven.
Según su testimonio, cada intento de gestión era ignorado o minimizado por la administración encabezada por el alcalde Juan Manuel López Adán.
Rodríguez aseguró que las respuestas a sus oficios eran un simple “no es necesario”, frase que decía reflejaba la falta de voluntad para fortalecer programas juveniles. Ante la ausencia de apoyo, organizó eventos comunitarios con recursos personales, demostrando que la intención existía, pero el respaldo oficial nunca llegó.
La situación escaló cuando, además de las carencias operativas, comenzó a percibir un ambiente de aislamiento institucional. Sostuvo que se le marginaba deliberadamente para impedir que su trabajo generara resultados visibles. En su mensaje de despedida, acusó al edil de conducir el gobierno bajo criterios personales, dejando en segundo plano a los habitantes que esperaban atención.
Su renuncia irrevocable también alcanzó a la suplencia del alcalde, decisión que cimbró al municipio y encendió preocupaciones entre los habitantes.
Para muchos, el episodio ilustra la desarticulación del gobierno local y la desconexión entre autoridades y comunidad.
