Visitas
- Visita de Macron será con bienvenida oficial y reunión privada
- Restitución de códices fortalece relación histórica con Francia
- Apoyos al campo, ya están pactados, reitera mandataria
Juan R. Hernández
GRUPO CANTÓN
Ciudad de México.– Bajo la cúpula dorada del Salón Tesorería, la presidenta Claudia Sheinbaum volvió a dejar clara su voz firme y pausada: “México es libre, independiente y soberano”. No hubo titubeo alguno al responder sobre las versiones difundidas en medios internacionales que hablaban de presuntas filtraciones de seguridad.
“Si hubiera una amenaza real —dijo con el himno en la memoria—, tenemos un soldado en cada hijo”, enfatizó la mandataria con semblante sereno.
Sheinbaum reiteró que no habrá intervención de Estados Unidos en territorio nacional. “Sencillamente no va a haberla”, insistió, y recordó que la relación con Washington se sostiene sobre la cooperación, no la injerencia.
Entre los presentes, el eco de sus palabras, resonó como una reafirmación de principios históricos: soberanía y respeto mutuo.
Luego, la conversación giró hacia Europa. La mandataria anunció que mañana recibirá al presidente de Francia, Emmanuel Macron, en una visita oficial que incluirá una ceremonia de bienvenida, una reunión privada y un diálogo sobre ciencia, cultura e innovación. “Viene también nuestra embajadora en Francia, Blanca Jiménez, y participarán Relaciones Exteriores, Economía, Cultura y Ciencia”, detalló con entusiasmo.
El ambiente se tornó más cálido cuando José Alfonso Suárez del Real, asesor de Comunicación Social, habló de la posible restitución de códices prehispánicos, como el Azcatitlan, en el marco del bicentenario de relaciones entre ambos países. “Es un gesto histórico”, comentó, mientras los fotógrafos enfocaban, los rostros atentos de los funcionarios.
Ya al cierre, la presidenta fue cuestionada sobre los bloqueos de productores de maíz. Su respuesta, directa: “No habrá nuevos apoyos; ya hay un acuerdo y representa un esfuerzo muy importante”.
Recordó que el pacto con agricultores de Guanajuato, Jalisco y Michoacán, incluye un pago de 950 pesos por tonelada y un nuevo sistema de comercialización. “La mayoría ya firmó. Los bloqueos que persisten tienen tintes políticos”, dijo, levantando ligeramente la mano, como quien pone punto final a un debate.