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Por Salvador Guerrero Chiprés
Medir delitos en percepciones
La seguridad se pone a prueba en los espacios donde las personas comparten la vida cotidiana: pasillos, estacionamientos, jardines o áreas comunes de las Unidades Habitacionales.
En esos sitios, la seguridad no se mide solo en delitos, sino en percepciones. El ruido nocturno, autos abandonados, presencia de extraños o falta de mantenimiento generan un clima de vulnerabilidad. Por eso, la presencia institucional importa: hace visible la posibilidad de respuesta.
En la Ciudad de México, bajo el liderazgo de la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, esa presencia tiene nombre propio: el C5, que avanza en la instalación de tecnología de videovigilancia en Unidades Habitacionales, como parte del pro-yecto Ojos que Te Cuidan.
Actualmente, el 57 por ciento de las Unidades Habitacionales cuentan con cobertura del C5.
Con el proyecto en marcha, esa cifra alcanzará el 86 por ciento antes de finalizar el año. Este crecimiento beneficiará a 557 unidades, de las cuales 285 reforzarán su sistema de videovigilancia y 272 contarán con él por primera vez.
Hasta octubre de 2025, hemos registrado casi 160 mil incidentes en Unidades Habitacionales. Los motivos más frecuentes son agresiones, accidentes sin lesionados, escándalo, personas sospechosas y violencia contra la mujer.
Las cifras confirman algo más que la utilidad de la tecnología: las y los ciudadanos participan, usan los canales institucionales para denunciar y pedir apoyo.
El C5 no es una estructura que observe desde arriba, es una red de dialogo con la ciudadanía. La estrategia “Tótem por Tótem”, llevada a la Unidad Habitacional Narciso Mendoza, en Coyoacán, refleja ese enfoque. En cada recorrido, explicamos a las y los vecinos cómo utilizar los botones de auxilio, compartir reportes de riesgo y, sobre todo, cómo reconstruir la confianza entre comunidad y autoridad.
Hay proximidad y unidad desde lo habitacional.
