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Por Miguel García Conejo
@kurt2767
La victoria de Javier Milei en Argentina es el ejemplo claro del riesgo y responsabilidad que tienen los gobiernos de izquierda, para no fallar al voto de confianza que les ha dado el pueblo en sus proyectos de gobierno.
En días pasados, la sociedad del país sudamericano determinó avalar el proyecto de “destructor” del presidente capitalista pese a lo que pueda advertirse o señalarse.
Hay un motivo para avalar las políticas libertarias y es simple y llanamente el castigo a los gobiernos Peronistas y Kirchneristas.
Durante más de 20 años de respaldo y confianza, estos últimos no supieron aquilatar el respaldo social que les tenía el pueblo. Y en cambio, los escándalos de corrupción y de defraudación del erario público, trascendieron y lastimaron la confianza; hoy un pueblo enojado, decide, incluso castigarse votando contra ellos, que entregarle un voto a la izquierda.
Ese ejemplo destructor debe ser tomado por los gobiernos de Morena, sus políticos e integrantes. No tienen solo un cargo público.
En su gestión está la responsabilidad no de su próximo cheque sino un proyecto de gobierno, una cuarta transformación que si no se llega a buen puerto se corre el riesgo de llevar a México al mismo infierno que hoy vive la Argentina.
