290 lecturas
PorAna María Vázquez
Escritora/Dramaturga
@Anamariavazquez
Los cabilderos siguen ganando, y lo hacen siempre en detrimento de la población, es el caso de los llamados “impuestos saludables”, que incluyen el tabaco, videojuegos violentos y bebidas azucaradas.
De inmediato, FEMSA, puso en marcha su caballería mediática de mercenarios a sueldo, falsos estudios pagados alegando la libertad de los consumidores y poniendo en riesgo la salud de la población (con un nivel de epidemia en diabetes y enfermedades relacionadas) en segundo lugar, sin importar las graves consecuencias sociales y económicas que una publicidad sin regulación ni ética ofrece a la población, principalmente a menores de edad.
En reiteradas ocasiones hemos hablado aquí de los estragos que FEMSA ocasionó en Chiapas, cuyos habitantes, principalmente los niños; beben Coca-Cola en lugar de agua debido a que la refresquera se ha adueñado de los pozos. El impuesto, originalmente de $3.08 por litro, podría quedar en la mitad $1.50 o menos, y a cambio, la “benevolente” refresquera se compromete a reducir en “al menos” 30% la cantidad de azúcar en “algunos” de sus productos.
El secretario Eduardo Clark celebró un “acuerdo”, que no respeta los términos, sino que de hecho cede en sus requerimientos originales. El subsecretario de Integración y Desarrollo del sector salud, Eduardo Clark, dijo que el acuerdo era “un gran logro” y aplaudió la “buena fé” de la refresquera.
¿Chamaqueado o coludido? Otros dos ejemplos, el de la Secretaría de Turismo de México, Josefina Rodríguez Zamora posteó una fotografía (que inmediatamente quitó) celebrando la reunión con el equipo de Coca-Cola, dijo: “explorar nuevas formas de colaboración para fortalecer la promoción internacional de nuestro país”. ¿A cambio de qué, secretaria? Y el último, la investigación de POPLAB.MX en la que muestra que en al menos 16 ciudades y 17 alcaldías de la CDMX se presentó la Caravana Navideña Coca- Cola el año pasado y pretende hacerlo de nuevo sin importar que pase por encima de la ley General de Salud, un mega marketing presentado como “sano entretenimiento o “gesto de humanidad que hará de la ciudad un mejor lugar”. De nuevo, el mercado se disfraza de “servidor social”, de nuevo, los funcionarios se doblegan ante las grandes empresas que, además siguen saqueando indiscriminadamente nuestros recursos.
Sería interesante que, por ejemplo, la secretaria Rodríguez Zamora nos explicara los términos de la reunión y por qué bajó sus fotografías de la red.