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La acción implementada por el gobierno mexiquense para combatir la extracción irregular de agua ha paralizado purificadoras y embotelladoras en diversos municipios.
Diego Raya
GRUPO CANTÓN
Los municipios de Ixtapaluca, Chimalhuacán y Ciudad Nezahualcóyotl, se encuentran entre los lugares con mayor número de negocios dedicados a la purificación y embotellado de agua. Por ello, se ubican entre los más afectados por la falta de acceso al vital líquido, tras la llamada Operación Caudal.
Según datos del Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en la zona comprendida desde Ixtapaluca hasta Coacalco se contabilizan un total de 2 mil 687 purificadoras, muchas de ellas concentradas en Chimalhuacán e Ixtapaluca.
En las inmediaciones de Chimalhuacán operan 792 negocios dedicados a la purificación del agua. En la zona sur de Ixtapaluca se concentran 432 establecimientos del mismo giro, mientras que en Tlalmanalco, Chalco y San Gregorio se registran 122 purificadoras y embotelladoras.
Por otro lado, desde Ecatepec de Morelos hasta Cuautitlán y Ojo de Agua, se encuentran alrededor de mil 67 negocios dedicados a la venta y distribución del líquido en territorio mexiquense. En la capital del estado, estos establecimientos se localizan principalmente a un costado de los municipios mencionados.
Estos datos permiten dimensionar la magnitud del impacto que ha tenido el Operativo Caudal, la estrategia impulsada por el gobierno estatal para combatir el llamado “huachicol del agua” y los sobreprecios en su comercialización.
El desabasto de agua purificada también golpea con fuerza a Toluca, tras la clausura de más de 50 pozos. En colonias como Sánchez, Zopilocalco y Nueva Oxtotitlán, los establecimientos de purificación permanecen cerrados. En sus cortinas metálicas, los dueños colocaron mensajes de disculpa a los clientes, señalando que no pueden operar “por falta de agua para tratamiento”.
