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Un joven de 15 años y dos hombres adultos murieron ahogados en la presa Ignacio Ramírez, tras caer accidentalmente a la compuerta mientras pescaban.
REDACCIÓN
Lo que comenzó como una jornada de pesca entre amigos terminó en tragedia en la presa Ignacio Ramírez, en la comunidad de San Antonio Atotonilco. Un adolescente de 15 años, identificado como Miguel “N”, y dos hombres de entre 30 y 35 años perdieron la vida al caer en la compuerta del embalse, un punto conocido por su fuerte corriente y profundidad.
El accidente ocurrió alrededor del mediodía, cuando los tres se encontraban en la orilla intentando lanzar sus líneas.
De acuerdo con testigos, uno de ellos resbaló sobre las piedras húmedas y cayó al agua; los otros dos intentaron rescatarlo, pero fueron arrastrados por la fuerza de la corriente. “Fue cuestión de segundos. Escuchamos los gritos y corrimos a ayudar, pero el agua los jaló hacia abajo”, relató don Salvador, vecino de la zona que participó en el rescate.
Habitantes del lugar improvisaron una cadena humana para intentar sacar a las víctimas. Minutos después llegaron elementos de Protección Civil y policías municipales, quienes, con apoyo de cuerdas y una camilla, lograron recuperar los cuerpos. Pese a la rápida respuesta, nada pudo hacerse para salvarles la vida.
El área fue acordonada por agentes de la Secretaría de Seguridad estatal y personal de la Fiscalía mexiquense, que realizó el levantamiento de los cuerpos y los trasladó al Servicio Médico Forense para las diligencias correspondientes. Familiares de las víctimas, entre llantos, realizaron el reconocimiento de sus seres queridos.
Vecinos de San Antonio Atotonilco lamentaron el suceso y criticaron la falta de medidas preventivas. “Aquí ya se han ahogado varios, pero no hay ni una sola advertencia. La compuerta es muy peligrosa, el agua se arremolina y nadie sobrevive si cae ahí”, señaló doña Carmen, vecina del lugar. Otro pescador añadió: “Deberían poner letreros, vallas o restringir el acceso. Es una zona conocida por su riesgo, pero la gente viene sin saberlo”.
La presa Ignacio Ramírez, además de ser un punto recreativo, ha sido escenario recurrente de accidentes similares.
