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Operadores de Tlalnepantla paralizaron Gustavo Baz y exigieron una depuración en la Secretaría de Movilidad; otro cierre vial en Toluca, agravó el caos por disputas
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
La inconformidad del gremio transportista volvió a desbordarse en las calles la mañana del miércoles. En el municipio de Tlalnepantla desde temprano, decenas de unidades de la Ruta 39 ocuparon la lateral de la avenida Gustavo Baz, a la altura del puente Mario Colín, para denunciar una red de presuntos cobros ilegales y extorsiones dentro de la Secretaría de Movilidad (Semov).
El bloqueo provocó un caos vehicular que se extendió hasta el Periférico Norte y mantuvo a cientos de automovilistas atrapados durante horas. Los operadores aseguran ser víctimas de acoso por parte de inspectores que exigen dinero para permitirles circular o renovar permisos.
“Nos exprimen por todos lados: primero el aumento al pasaje que ni siquiera alcanza para el mantenimiento, y ahora estos funcionarios que nos piden cuotas para dejarnos trabajar”, señaló uno de los choferes, visiblemente molesto.

Otros manifestantes acusaron directamente a mandos medios de la dependencia estatal de operar un esquema de corrupción con total impunidad.
Las mantas desplegadas sobre la avenida exigían la intervención directa del secretario Daniel Sibaja y la renuncia de varios servidores públicos señalados por los transportistas. “No queremos más pretextos. Si la Semov no limpia su propia casa, el transporte se va a detener en todo el estado”, advirtió un representante de los inconformes.
Mientras tanto, en Toluca, un conflicto similar se desarrolló sobre la carretera libre a Ixtlahuaca. Transportistas de Flecha Blanca cerraron el paso a la línea Insurgentes, exigiendo ajustes tarifarios que dicen garanticen la supervivencia del servicio.
La disputa provocó largas filas y obligó a decenas de usuarios a caminar varios kilómetros para llegar a sus destinos.
En el Estado de México, el transporte público parece avanzar a duras penas entre tarifas impopulares, abusos administrativos y un hartazgo social que cada día se hace más evidente.