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Este 2 de noviembre es una fecha para honrar a quienes amamos, pero también implica cuidar lo que construyeron.
RAFAEL SUÁREZ
En México, “El Día de Muertos” es una celebración que honra la vida y la memoria de quienes ya no están. Sin embargo, detrás de las flores, las velas y las ofrendas, existe una realidad silenciosa que cada año se repite en miles de familias: herencias sin resolver, casas intestadas y propiedades que se convierten en fuente de conflicto.
Para el especialista en inmobiliarios, Jonathan Pingel, este contraste marcó el rumbo de toda su carrera. “En México hablamos con amor de nuestros muertos, pero evitamos hablar del patrimonio que dejamos cuando nos vamos. Es una negación cultural que genera muchos conflictos familiares”, explica Pingel, quien lleva más de quince años ayudando a familias de la Ciudad de México a proteger su legado legal.
UNA VOCACIÓN NACIDA DEL CAOS FAMILIAR
Jonathan cuenta que su primer acercamiento a los casos de herencia no fue en un juzgado, sino en casa. “Vi cómo una propiedad familiar se convirtió en un problema porque no se había hecho una sucesión. Esa experiencia me enseñó que la prevención jurídica también es una forma de amor”, recuerda.
Desde entonces, orientó su práctica profesional a lo que hoy define como su propósito: defender y regularizar el patrimonio inmobiliario familiar. Con el tiempo, Pingel se especializó en sucesiones intestadas, regularización de inmuebles, juicios de desalojo y controversias de arrendamiento, entre otros procedimientos vinculados al Derecho Inmobiliario.
DE LOS JUZGADOS A LAS REDES SOCIALES
En una época en la que la mayoría de los abogados se enfocan únicamente en el litigio, Jonathan Pingel decidió abrir una nueva ruta: explicar el Derecho Inmobiliario con un lenguaje simple, claro y cercano. A través de sus redes sociales, donde acumula miles de reproducciones, comparte casos reales, consejos prácticos y reflexiones que ayudan a las personas a entender cómo proteger su propiedad o iniciar una sucesión sin complicaciones.
“Mi objetivo es que cualquier persona pueda entender los pasos legales que debe seguir. No quiero que el miedo o la desinformación los hagan perder su patrimonio”, afirma.
LA NUEVA FIGURA DEL ABOGADO INMOBILIARIO
Con una imagen profesional sobria y un discurso transparente, Jonathan se ha posicionado como una de las voces más confiables en temas de sucesiones y regularización de propiedades en CDMX. Su enfoque combina técnica jurídica con sensibilidad humana: entiende que detrás de cada caso hay familias, emociones y recuerdos.
“Cuando ayudo a una familia a poner su casa en regla, no solo resuelvo un trámite: les devuelvo la paz que perdieron con la incertidumbre”, comparte.
PROTEGER EL PATRIMONIO: UN ACTO DE AMOR
Para Pingel, el mensaje es claro: la herencia no debe ser un problema, sino una oportunidad para unir a la familia. Por eso, más que un abogado, se asume como un defensor del patrimonio familiar. Cada caso representa una historia que busca cerrar con justicia, armonía y certeza. “Proteger el patrimonio familiar también es un acto de amor. Y si algo me ha enseñado el Día de Muertos, es que honrar a quienes amamos también implica cuidar lo que construyeron”, señaló el especialista.
