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Por Miguel García
@kurt2767
Apenas cinco días han pasado desde que comenzó a aplicarse la nueva tarifa de transporte público de pasajeros en el Estado de México, y las familias ya resienten en sus bolsillos el aumento, pero también los abusos por parte de los operadores.
Desde principios de año, los pseudoempresarios del transporte, comenzaron con su presión hacia la autoridad, no sólo llevando a cabo amenazas de paros, sino también instrumentando aumentos por su cuenta.
Una vez instrumentada y autorizada oficialmente por el gobierno del Estado, los abusos simplemente no han cesado
Este escenario de violencia que viven las familias, tiene un solo culpable, la Secretaría de Movilidad y su ineficacia e ineficiencia para hacer su trabajo.
Si con las denuncias y quejas que presentaban hacia operadores por el mal manejo y el estado de las unidades no podían dar respuesta, ahora que deben de verificar y cuidar la tarifa, simplemente están rebasados.
Eso podría sorprendernos, pero la realidad es clara; simplemente en materia de movilidad se vive la ley de los pesos, la ley que han definido los transportistas de forma histórica.
Cuando se trata de traslados, lo que importa, y lo que se termina respetando, es lo que definen los empresarios, la ley de los transportistas la que vale en el estado de México.
