Visitas
El nuevo aumento al transporte público, de 12 a 14 pesos, generó indignación entre usuarios, quienes aseguran no haber visto mejoras reales en el servicio estatal
DIEGO RAYA
GRUPO CANTÓN
Tras el aumento del pasaje en el transporte público del Estado de México que pasó de 12 a 14 pesos distintos sectores de la sociedad mexiquense expresaron su inconformidad, incluidos los propios transportistas, quienes señalaron que el ajuste no es suficiente para ofrecer un servicio de calidad.
Usuarios y habitantes coincidieron en que, pese a las constantes promesas de innovación y modernización del sistema, las mejoras nunca llegaron. Los incrementos, afirmaron, solo han golpeado el bolsillo de las familias que dependen del transporte colectivo para desplazarse.
La Cámara Nacional de Autotransporte de Pasaje y Turismo (CANAPAT) anunció como efectos inmediatos del aumento la instalación de cámaras de vigilancia en unidades, mayor limpieza y reducción en los tiempos de espera. Sin embargo, en el decreto publicado en la Gaceta del Estado no se mencionan acciones concretas de modernización ni renovación del parque vehicular. Incluso, la propia cámara reconoció que el incremento no cubre totalmente los costos de operación.
El pasado 10 de octubre, la Gaceta del Gobierno del Estado de México oficializó la nueva tarifa del transporte público, tras solicitudes presentadas por empresas concesionarias entre 2024 y 2025. El argumento: mejorar la calidad del servicio y favorecer la modernización del sector.

Así, se determinó fijar la tarifa mínima en 11 pesos con 25 centavos por kilómetro adicional en el servicio mixto, y 14 pesos con 25 centavos en el colectivo. El gobierno estatal garantizó que el ajuste permitiría optimizar y hacer más seguro el servicio.
Vecinos del Valle de Toluca y del oriente mexiquense se dijeron indignados por lo que califican como un “tarifazo injustificado”. “Pagamos más, pero viajamos igual de apretados, con camiones viejos, sin aire y choferes que manejan a exceso de velocidad”, denunció María del Carmen Ruiz, usuaria de la ruta Toluca–Metepec.
Los pasajeros exigieron al gobierno estatal que supervise realmente a las concesionarias y que los aumentos se traduzcan en resultados visibles. “Cada ajuste termina beneficiando a los empresarios, mientras el ciudadano paga más por el mismo transporte deficiente y peligroso de siempre”, lamentaron.