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Por Jorge Gómez Naredo
@jgnaredo
El 4 de diciembre de 2018, la venezolana María Corina Machado hizo pública una carta dirigida al entonces presidente de Argentina, Mauricio Macri, y al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu. En ella pedía que ambos intervinieran en Venezuela. Afirmaba que los países extranjeros debían “generar el cambio de régimen que urge con miras a restablecer el orden nacional e internacional”, y agregaba: “Hoy quiero pedir a Israel y Argentina que aporten su experticia y su influencia para avanzar hacia una toma de decisiones acertada y urgente en el Consejo de Seguridad”.
En ese momento, lo que Corina Machado estaba solicitando era una intervención militar de naciones extranjeras en Venezuela.
En 2023, Machado, envió un mensaje al Estado genocida de Israel: “Toda mi solidaridad con el pueblo de Israel y mi total repudio a los ataques terroristas perpetrados por Hamás. Nos unimos al llamado mundial en el combate contra el terrorismo, el cual debe ser derrotado, sea cual sea su expresión”.
María Corina Machado es una opositora al gobierno elegido democráticamente en Venezuela y ha promovido que países ajenos intervengan en los asuntos internos de su nación, incluso mediante acciones violentas como una posible invasión.
Esta persona, que en reiteradas ocasiones ha fomentado la violencia, recibió hace unos días el Premio Nobel de la Paz. Este hecho constituye una falta de respeto, un acto de hipocresía y de cinismo mayúsculo.
Sí: la Academia Sueca decidió otorgar un reconocimiento a la paz precisamente a una mujer que ha impulsado la guerra. Esto, además, contribuye a fortalecer discursos como el de Donald Trump, que abogan por la intervención militar en Venezuela.
María Corina Machado no puede considerarse, bajo ningún concepto, una luchadora por la paz. Al contrario, debe entenderse como una figura que ha promovido la violencia y el enfrentamiento.
Es inadmisible que se le haya otorgado el Premio Nobel de la Paz: galardonaron a una persona que nada tiene que ver con la paz y mucho con la guerra.
