314 lecturas
Por Salvador Guerrero Chiprés
En contraste con la narrativa opositora y la comentocracia acompañante, la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, presentó un informe con logros en todas las áreas destacando administración, finanzas, seguridad, bienestar, mujeres e infraestructura, así como el anuncio de propuestas legislativas.
Por supuesto, estuvieron los temas de carácter social. Brugada insistió en su posicionamiento de gobierno: “derribar muros”.
Ni la salida de la bancada panista cuando Brugada aludió a un “cártel inmobiliario” ni la siesta de algún actor político, desviaron la atención del conjunto de avances de un gobierno constructor de un nuevo énfasis popular dentro del Obradorismo presentado en el Primer Informe de un Gobierno del cambio de régimen en el segundo sexenio de la 4T en la capital nacional, en seguimiento de los pasos de la ahora Presidenta Claudia Sheinbaum.
En la capital, sostuvo la mandataria, se gobierna lo mismo para quienes habitan en Polanco, Topilejo, Santa Fe, Tláhuac, “para las periferias y el centro”.
La Inversión Extranjera Directa que creció 33 por ciento y el aumento del turismo en 5 por ciento son resultado de un entorno estable. El feminicidio cayó más de 40 por ciento.
Los delitos de alto impacto han disminuido 60 por ciento en los últimos siete años; el homicidio doloso bajó 50 por ciento. La ciudad es la más videovigilada de América “con una red de cámaras que supera incluso a la de Nueva York”, motivo de orgullo desde el C5 que tengo el honor de dirigir. Observa y acompaña.
La capital con Brugada es ejemplo de coordinación interinstitucional, de la cual la mejor aliada es la Presidenta Sheinbaum. La colaboración con alcaldesas y alcaldes es, dijo, herramienta de cohesión.
Un ejemplo. Luis Mendoza, alcalde de Benito Juárez, se quedó a escuchar hasta el fin. Nadie entendió bien por qué se salieron los diputados panistas si no fue directamente aludido ningún partido.
