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- Micrófono peleado, reclamos cruzados y tensión en Tesorería
- Impone Sheinbaum orden ante tensión entre los reporteros
- Sacuden las balconeadas la conferencia presidencial
Juan R. Hernández
Ciudad de México.- La Mañanera del Pueblo en Palacio Nacional se transformó en un auténtico ring periodístico. La presencia del fiscal Alejandro Gertz Manero y del secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, elevó la tensión desde temprano. Incluso antes de comenzar, los reporteros afilaban preguntas y estrategias: hoy nadie quería quedarse sin micrófono.
Apenas iniciada la ronda, una reportera de Proceso acaparó reflectores —y reclamos— al lanzar un maratón de 19 preguntas sobre cinco temas distintos: Teuchitlán, huachicol fiscal, la UNAM, Hernán Bermúdez y seguridad en general. Con astucia, comenzó con un asunto aparentemente menor, pero una vez con el micrófono en mano, desplegó su arsenal. Los murmullos se tornaron protestas: “¡Ya es tu segundo tema!”, “¡Dale chance a los demás!”. El coro de reclamos subió de tono, mientras ella, imperturbable, continuaba.
Otro reportero, de un medio nacional, intentó replicar la jugada: levantó la voz, quiso colarse en la fila y pelear el micrófono. Pero la presidenta Claudia Sheinbaum, con calma y autoridad, detuvo la escena con un “vamos uno a uno”. Su intervención apaciguó los ánimos, aunque no apagó la competencia: decenas de manos alzadas buscaban atraer la mirada del equipo de comunicación.
El ambiente estaba tan tenso que hubo hasta “balconeadas”. Reina Haydee reclamó abiertamente que se privilegiaba a ciertos medios, mientras que el comunicador de moñito y bigote recibió una broma presidencial por su reciente viaje a Chiapas.
Sheinbaum le recordó una imagen que él mismo había subido días atrás: “Por ahí subiste una foto que no era”, comentario que arrancó risas y aplausos. Entre reclamos y humor, la sala se convirtió en un retrato vivo del pulso político y mediático del país.
Mientras tanto, Harfuch mantuvo el temple de siempre: respondió sin perder el hilo, sorteando los embates como torero con capote firme. Gertz Manero, fiel a su estilo, enfrentó con serenidad los cuestionamientos sobre Teuchitlán y el huachicol fiscal. Ninguno se salió de sus datos, aunque los intentos por arrancarles una declaración más incisiva fueron constantes.
La presidenta cerró recordando los ejes de la Estrategia Nacional de Seguridad: combate a la impunidad, coordinación con las fuerzas armadas y atención a las causas de la violencia. Pero el verdadero espectáculo del día no fue el informe, sino el agandalle de micrófonos, las balconeadas entre colegas, los reclamos cruzados y el temple de los funcionarios que, entre risas, tensiones y nervios, resistieron una de las mañaneras más intensas del año.
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