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Una fémina motociclista perdió la vida la mañana del domingo tras impactar su vehículo contra un automóvil en la avenida Miguel Hidalgo del municipio de Toluca.
REDACCIÓN
El amanecer del domingo rompió la calma del barrio de San Bernardino, en Toluca, con el estruendo de un choque fatal. Eran poco después de las siete de la mañana cuando Yaremí, de aproximadamente 30 años, conducía su motocicleta Italika y se estrelló contra un Nissan Versa en la intersección de Miguel Hidalgo y Fray José.
El golpe fue brutal: la joven salió proyectada y perdió la vida casi al instante, mientras su casco rosa, con orejitas decorativas, quedó tirado a unos metros de distancia.
“Fue espantoso. Escuchamos el golpe y al salir vimos la moto destrozada y a la muchacha en el pavimento. No había nada que hacer”, relató don Miguel, vecino de la zona. “Aquí los coches no respetan los límites ni los motociclistas los semáforos. Siempre se pasan, y cada tanto tenemos que presenciar tragedias como esta”, añadió con resignación.

Paramédicos de Protección Civil llegaron minutos después y confirmaron el fallecimiento. La conductora del automóvil fue detenida en el lugar y presentada ante el Ministerio Público para deslindar responsabilidades.
Peritos acordonaron la vialidad durante más de tres horas, provocando severo congestionamiento vehicular en una de las arterias más transitadas de la capital mexiquense.
El accidente, sin embargo, va más allá de un hecho aislado: forma parte de una tendencia alarmante. Según la Secretaría de Movilidad, en el Estado de México mueren en promedio 41 motociclistas por mes. Las causas más frecuentes son el exceso de velocidad, la imprudencia al rebasar y la falta de casco. Toluca y Ecatepec concentran la mayor cantidad de siniestros viales fatales.
Vecinos del sector exigen medidas urgentes. “Aquí no hay control de tránsito, las motos pasan volando, y cuando hay accidentes solo llegan a levantar el cuerpo. No hay prevención, solo reacciones tardías”, señaló la señora Teresa, comerciante del lugar.