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Las entidades que destacaron fueron Colima, gobernada por Indira Vizcaíno Silva; Morelos, a cargo de Margarita González y Baja California Norte, de Marina del Pilar Ávila
DIEGO RAYA
GRUPO CANTÓN
Ciudad de México.- Los estados gobernados por morenistas como Colima —encabezado por Indira Vizcaíno—, Morelos —de Margarita González—y Baja California Norte —a cargo de Marina del Pilar Ávila— se consolidaron como los estados más violentos de México durante 2024 y en los primeros meses de 2025, de acuerdo con la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes.
El criterio anterior permite ponderar la magnitud de la violencia sin tomar en cuenta la diferencia en el total de la población de cada estado. Por ejemplo, en Colima, la tasa superó los 120 asesinatos por cada 100 mil personas, mientras que, en Morelos, la estadística se mantuvo en alrededor de 77; en el caso de Baja California Norte, se mantuvo una cifra de 65 homicidios.
Por lo tanto, estas tres entidades federativas se mantienen a la cabeza de la violencia en el país, lo cual se confirma con estadísticas delictivas correspondientes a los primeros meses de 2025. Aunque son considerados estados pequeños en materia de población, concentran niveles altos de homicidios.
Posterior a lo registrado en estas entidades, el estado de Guanajuato —gobernado por Libia Dennise García— aparece como otro de los territorios golpeados por la violencia, con una tasa aproximada de 63 homicidios por cada 100 mil habitantes; además, el número absoluto lo mantiene en un nivel de violencia importante por las víctimas registradas, con más de cuatro mil asesinatos reportados en 2024.
A estas cuatro entidades federativas también se suma Chihuahua —estado liderado por Maru Campos Galván—, que se posicionó con una tasa cercana a 60 homicidios. Finalmente, dentro de las entidades más violentas está Sinaloa —donde gobierna Rubén Rocha Moya— que, si bien no tiene una tasa alta de homicidios dolosos, si figura como una de las entidades donde la violencia rebasa a los habitantes de esa entidad en materia de percepción y desapariciones.
