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Por Xóchitl Bravo Espinosa
Ante las lluvias intensas
Las intensas lluvias no han dado tregua en la CDMX, sobre todo en el oriente y sur. Tan sólo este fin de semana, se rompió otro récord al rebasar los 91 milímetros de agua en las alcaldías Iztapalapa y Tláhuac, lo que no había ocurrido desde hace 34 años. El volumen acumulado de lluvia durante cuatro horas de precipitaciones fue de 31.4 millones de metros cúbicos, uno de los registros más grandes en la capital del país.
Ante los encharcamientos e inundaciones que afectaron a los habitantes de ambas demarcaciones, el Gobierno capitalino supo cómo actuar. Primero, emitiendo una alerta temprana por lluvia el sábado, que a la postre se convirtió en púrpura, y luego brindándoles apoyo ante la emergencia a través de los operativos Tlaloque y Tlaloque Reforzado.
La oposición asegura que las inundaciones son consecuencia del abandono de la infraestructura hidráulica y falta de inversión en ésta durante los últimos 30 años. También recla-ma que el Gobierno capitalino culpa a las lluvias atípicas, pero que en realidad esta problemática se debe a un sistema de drenaje obsoleto.
Lo que no dice es que el Gobierno capitalino logró desfogar el 90% de las inundaciones en las dos alcaldías en 24 horas, y que la madrugada del lunes se alcanzó el 10%, gracias a los equipos Hércules, de bombeo e hidroneumáticos. Callan, y por eso aquí lo decimos fuerte, que se ha dado apoyo integral a las familias afectadas.
Desde que comenzó la lluvia, tres mil servidores públicos participan en diversas actividades: desfogue del agua; desazolve; limpieza de calles y casas, y la instalación de comedores. Este domingo se dieron casi 3 mil raciones de alimentos y ayer se contemplaron más de 11 mil.
Nuestra Jefa de Gobierno, Clara Brugada, no se queda inmóvil, menos ante una de las inundaciones más graves que ha tenido en esta metrópoli. Además de que estableció coordinación con los gobiernos Federal y del Estado de México, trabaja en las obras que permitirán que no se repitan las inundaciones, como la construcción de colectores y la intervención de vasos reguladores. Eso es responder a la ciudadanía.
