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• Destaca la coordinación institucional pese a tensiones en GDL
• Cruza la gira presidencial la región del Pacífico
• Aplausos a AMLO y Ebrard, respaldo a gobernadores aliados
Juan R. Hernández
Ciudad de México.- La gira “La Transformación Avanza” recorrió siete estados en tres días y dejó imágenes de una presidenta firme, agradecida y cercana a la gente. El viernes 26 de septiembre, Claudia Sheinbaum arrancó en Ciudad Juárez, Chihuahua, y Mexicali, Baja California; el sábado 27 continuó en La Paz, Baja California Sur; Mazatlán, Sinaloa; y Tepic, Nayarit; para cerrar el domingo 28 en Guadalajara, Jalisco, y Colima capital.
Plazas llenas fueron la constante. Flores que le entregaban al paso, cartas con peticiones y hasta niños alzados en hombros buscando estrechar su mano marcaron la esencia de estos encuentros. En cada ciudad, Sheinbaum se mostró como lo que ha repetido desde el inicio de su mandato: una presidenta que escucha y agradece.
En La Paz, más de cinco mil personas la ovacionaron mientras recordó que 13.5 millones de mexicanos salieron de la pobreza en seis años de la Cuarta Transformación. En Tepic, pidió un aplauso para Andrés Manuel López Obrador y reafirmó que la justicia social es el corazón de este proyecto. En Mazatlán, con voz firme, subrayó el acuerdo alcanzado con Estados Unidos para frenar el tráfico de armas: “Nunca se había logrado algo así”, declaró entre aplausos.
El momento más tenso se vivió en Guadalajara, donde los abucheos contra el gobernador Pablo Lemus interrumpieron el acto. La presidenta, con temple, pidió respeto: “Ya, ya, ya… hay que escucharnos entre todos”, advirtió, amagando incluso con concluir antes el evento. Aun así, no cedió: defendió la coordinación institucional y agradeció la colaboración local.
Cada parada reforzó un mismo mensaje: México se respeta dentro y fuera de sus fronteras. Hubo ovaciones a Marcelo Ebrard por las negociaciones comerciales, respaldos a gobernadores aliados y llamados a mantener la transformación.
El cierre en Colima condensó la gira. Entre aplausos y flores, Sheinbaum dejó una frase que resumió gratitud y determinación: “Sepan siempre que su presidenta va a defender al pueblo de México”. Palabras que no quedaron en discurso, sino como promesa que la multitud abrazó con emoción.
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