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Un operativo conjunto desarticuló una banda de secuestradores en Puerta Grande, rescatando a una víctima retenida desde el 16 de septiembre, junto a cuatro felinos
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
En el municipio de Ixtapan de la Sal un operativo conjunto de las Secretarías de Seguridad estatal, Marina y Guardia Nacional permitió la captura de siete personas acusadas de privación ilegal de la libertad en un rancho de la comunidad Puerta Grande.
El despliegue se originó tras un reporte de emergencia que alertó sobre la presencia de una persona retenida contra su voluntad dentro del inmueble.
De acuerdo con la víctima, había ingresado al rancho el pasado 16 de septiembre y desde ese momento le fue prohibido salir. Tras ser auxiliada, recibió atención y resguardo conforme a los protocolos de protección.
En el lugar se encontraban cinco hombres y dos mujeres, quienes fueron identificados como Kelvin “N” (23 años), Diana “N” (28) y José “N” (24), de nacionalidad venezolana; Nairobis “N” (36), cubana; Yaiza “N” (18), española; Camilo “N” (28), colombiano; y Ángel “N” (56), de origen mexicano.
Todos fueron trasladados a la Agencia del Ministerio Público correspondiente, donde se determinará su situación jurídica. El rancho quedó bajo resguardo policial por instrucción ministerial, ya que en su interior también fueron hallados cuatro leones que quedaron a disposición de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) para valoración y resguardo.
La detención de los presuntos responsables generó asombro en la comunidad. Vecinos de Puerta Grande manifestaron su indignación por lo ocurrido. “Es inaceptable que en un pueblo tranquilo se encuentren cosas así. Parece que cualquiera puede instalarse y delinquir sin que la autoridad lo note”, comentó Ernesto Ramírez, habitante de la zona.
El operativo forma parte de las acciones de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz en el Estado de México, aunque para los pobladores persiste la sensación de abandono.
El hallazgo de los leones dentro del rancho añade un componente inusual y preocupante, pues se investiga si los animales eran utilizados de manera ilegal como parte de un espectáculo privado o si estaban relacionados con otras actividades ilícitas.
Mientras tanto, la comunidad insiste: lo que se requiere no son operativos aislados, sino vigilancia constante que devuelva la tranquilidad a los habitantes.
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