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El presidente municipal atribuye al gobierno estatal el deterioro de la Avenida Tecnológico y otras vialidades concesionadas, alegando que no puede intervenir
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
La Avenida Tecnológico, una de las arterias más transitadas del Valle de Toluca, se ha convertido en un símbolo del abandono: baches de gran tamaño, hundimientos y parches mal ejecutados hacen del trayecto un riesgo constante para automovilistas, transporte público y peatones.
Frente a esta realidad, el alcalde de Metepec, Fernando Flores Fernández ha optado por deslindarse, responsabilizando al gobierno estatal y a las concesiones carreteras de más de 20 años, como única explicación al deterioro.
En un video difundido en redes sociales, el edil lanzó un “enérgico llamado” a la Junta de Caminos del Estado de México para atender el problema, señalando que el municipio carece de facultades legales para intervenir directamente. Sin embargo, la ciudadanía percibe su postura como evasiva y poco creíble.
“Es fácil lavarse las manos diciendo que no le corresponde. En 2024 prometió gestionar con el estado la rehabilitación de Tecnológico y no se hizo nada. Todo quedó en declaraciones”, reprochó Carlos Mendoza, conductor que transita a diario por la zona.
Para Ana Rodríguez, comerciante local, el discurso del edil es insultante: “Mientras él dice que no puede, nuestros autos se dañan, perdemos tiempo y clientes. Necesitamos soluciones, no excusas”.
El catálogo de vialidades en condiciones críticas es amplio: además de Tecnológico, están Comonfort, Las Torres, Paseo Tollocan, Salvador Díaz Mirón, Circuito Metropolitano y la vía Metepec–Zacango. Todas aparecen en la narrativa oficial como “responsabilidad estatal”, pero el gobierno municipal tampoco ha mostrado gestiones claras o resultados de presión institucional que evidencien un seguimiento serio.
Especialistas subrayan que, aunque la concesión limite la obra directa del municipio, la autoridad local sí puede exigir, supervisar e incluso coordinar acciones conjuntas. Esa ausencia de liderazgo es la que irrita a los vecinos, quienes sienten que el alcalde prefiere aparecer en videos que encarar la crisis vial. La demanda ciudadana es unánime: menos declaraciones mediáticas y más gestión efectiva. Para los habitantes, la actitud del edil demuestra poca credibilidad y una tendencia a eludir su responsabilidad, mientras la infraestructura de Metepec se sigue desmoronando.
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