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REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
El municipio de Tultepec volvió a ser escenario de un hecho alarmante relacionado con la pirotecnia. La tarde del jueves, un tractocamión que transportaba fuegos artificiales explotó en el barrio San Martín, provocando un incendio de gran magnitud que generó pánico entre los vecinos.
La detonación ocurrió en el patio de una vivienda ubicada a un costado del Libramiento 2 de Marzo y levantó una columna de humo visible a varios kilómetros de distancia.
De inmediato, elementos de Protección Civil, policías municipales y bomberos se trasladaron al sitio para controlar el siniestro.
Las llamas consumieron parte de la cabina del vehículo y amenazaron con extenderse a una bodega cercana en la que, según versiones de los afectados, también se almacenaba pirotecnia. Por seguridad, varias familias de la zona fueron desalojadas en tanto se contenía el fuego.
Las autoridades confirmaron que no se registraron víctimas mortales ni personas lesionadas, aunque los daños materiales son considerables. Hasta el momento no se ha precisado qué originó la explosión, pero se mantiene abierta una investigación para deslindar responsabilidades.
El incidente ha reavivado el debate sobre la regulación del manejo y almacenamiento de pirotecnia en Tultepec, municipio conocido por su producción artesanal de fuegos artificiales pero también por los riesgos que esta actividad implica cuando se realiza sin control.
“Es una bendición que no haya muerto nadie, pero esto ya es inaceptable. Las autoridades deben prohibir que guarden pirotecnia en casas y colonias habitadas. Vivimos con miedo cada día”, señaló Angélica Ruiz, vecina de San Martín.
Por su parte, Miguel Sánchez, otro residente, fue contundente: “Siempre pasa lo mismo, esperan a que haya explosiones para aparecer. Aquí hay talleres clandestinos por todos lados y nadie los clausura. Es negligencia pura”.
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