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* La solución proviene de la educación y cambio de hábitos
* Intensifican campaña para promover una vida saludable
* Refuerza la SSA equipamientos para atender la diabetes
Por Juan R. Hernández
Grupo Cantón
Ciudad de México.- El combate al consumo excesivo de bebidas azucaradas en México no puede quedarse únicamente en impuestos, advirtió a Diario Basta el médico especialista Agustín Lara Esqueda, del Centro de Educación en Diabetes y Autocontrol en Colima.
“La industria ya ofrece versiones sin azúcar y agua embotellada, pero la gente sigue prefiriendo las bebidas con azúcar. El gobierno no puede obligar a nadie a hacer ejercicio ni a elegir mejor; es un tema cultural y de responsabilidad individual”, subrayó.
Lara Esqueda sostiene que la verdadera solución radica en la educación y en promover entornos familiares saludables desde la infancia. En el mismo sentido, la especialista en nutrición del deporte, Anali López, advierte que el refresco no es el único enemigo, sino parte de un estilo de vida desequilibrado.

“No es lo mismo tomarlo ocasionalmente que usarlo como única fuente de hidratación”, explica. Dejarlo reduce inflamación celular, mejora la microbiota y favorece la pérdida de peso, aunque los cambios reales provienen de hábitos sostenidos: ejercicio, sueño adecuado y alimentación variada. “No se trata de satanizar alimentos, sino de entender qué lugar ocupan en nuestra dieta”, concluye.
Prevenir enfermedades
El gobierno federal reforzó su estrategia contra el consumo de refrescos, que considera responsables de obesidad, diabetes e hipertensión, condiciones detrás de uno de cada tres fallecimientos por infarto. Eduardo Clark, subsecretario de Integración y Desarrollo del sector Salud, recordó que políticas similares en Reino Unido y Sudáfrica redujeron entre 29 y 30% el consumo.
El secretario de Salud, David Kershenobich, anunció una campaña nacional de prevención y promoción de estilos de vida saludables, con cuatro ejes: campañas educativas; atención moderna con inteligencia artificial; acceso universal a terapias innovadoras, y cobertura ampliada en diálisis y trasplantes. En paralelo, el IMSS incorporará tecnología para detectar tempranamente enfermedades relacionadas con el exceso de azúcar.

Las cifras son contundentes: uno de cada tres niños tiene sobrepeso; más de 100 mil personas requieren diálisis; cada año se realizan 227 mil amputaciones vinculadas al consumo de refrescos; y la diabetes causa más de 100 mil muertes. El sistema de salud destina 180 mil millones de pesos a estas enfermedades, con un costo anual de 415 mil pesos por paciente.
Con el incremento del IEPS de 1.65 a 3.1 pesos por litro se prevé reducir en 7% el consumo, lo que representará 41 mil millones de pesos adicionales que, según el gobierno de Claudia Sheinbaum, se destinarán íntegramente al sector salud.
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