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Además de olvidar la austeridad y el discurso antinepotismo de Morena, ha sido cuestionada por querer usurpar funciones al Congreso y no explicar uso de recursos públicos
Por Omar Montalvo
Grupo Cantón
Ciudad de México. – La presidenta municipal de Valle de Bravo, Michelle Núñez, en su primer año de reelección ha recibido críticas por romper con la austeridad, además de que desafió los llamados de alto al nepotismo de morena, además de tratar de sobreponerse a los cuestionamientos de síndicos y regidores por faltas de pagos, nombramientos y uso de presupuesto sin comprobar.
Cómo parte de Morena, Núñez Ponce ha promovido el discurso de austeridad en el municipio de Valle de Bravo, pero también ha lucido prendas y accesorios costosos que desafían el llamado a vivir en la medianía de la presidenta del partido. La presidenta municipal ha utilizado en eventos públicos accesorios como una bolsa Burberry de 42 mil pesos, un chamarra Moncler Padded Wool Cardigan de 21 mil pesos, una Moncler de 32 mil pesos, y una Balardi Burberry Fernlight de 19 mil pesos, mientras que Valle de Bravo es un municipio con altos niveles de pobreza y salarios promedio que se sitúan entre los 5 mil 7 mil pesos mensuales.

En tanto, el último reporte del gobierno de Michelle Núñez que revela su salario como presidenta del Ayuntamiento es de 2023, cuando ya ganaba 100 mil pesos netos mensuales, sin embargo, la página oficial del municipio no revela el salario actual, ni sus declaraciones patrimoniales que tuvo que presentar en su primer periodo como alcaldesa 2021-2024 y ahora 2024-2027, pero se encuentran el de sus colaboradores, mientras la morenista señala tener un compromiso con la transparencia.
El último año cometió nepotismo ya que nombró como secretario del Ayuntamiento a su entonces esposo, Juan Montes de Oca, quién el mes de febrero comunicó dejar la administración. Uno de los últimos hechos por abuso de poder correspondió a la destitución y retención de pagos de un síndico y cuatro regidores en el cabildo del Ayuntamiento, ya que no se alineaban a su agenda política.
Entre los cuestionamientos que Michelle Núñez ha recibido en los últimos meses son por el uso de cerca de 2 millones de pesos en siete obras en zonas turísticas, pero que por ley tuvieron que destinarse a zonas vulnerables, un acto que criticó la alcaldesa, aunque el cabildo ha argumentado que una de sus funciones también es pedir cuentas sobre el uso de recursos públicos.
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