129 lecturas
Por Eduardo López Betancourt
En triunfo de Alcaraz
El estadio Arthur Ashe, sede del torneo más importante del tenis en Estados Unidos, US OPEN, se vistió de gala con la presencia de Donald Trump, quien asistió a la final disputada entre el destacado tenista español Carlos Alcaraz y el número uno del mundo, Jannik Sinner, italiano de ascendencia alemana.
Fue impactante verlo a escasos metros, sin mayor protocolo, compartiendo con miles de aficionados el momento cumbre de la temporada, en un duelo largamente esperado.
Jannik Sinner ha conquistado en cuatro ocasiones torneos de Grand Slam, mientras que el español Carlos Alcaraz, con apenas 22 años, ya suma cinco títulos de esta categoría. Los Grand Slam son los torneos más prestigiosos del tenis, tanto en la rama femenil como varonil, y se celebran en cuatro sedes alrededor del mundo. El primero se disputa en Melbourne, Australia; después, los jugadores enfrentan un calendario exigente de torneos menores que sirven de preparación. El segundo Grand Slam es Roland Garros, en París, célebre por su arcilla y por los partidos a cinco sets en la rama masculina.
El tercer torneo se celebra en Wimbledon, Londres, donde prevalece la tradición: desde los horarios estrictos para no molestar a los vecinos, hasta la regla inquebrantable del uniforme blanco. Finalmente, el cuarto Grand Slam se juega en Nueva York, en el Arthur Ashe Stadium, el más grande del mundo con 23,771 asientos, que a partir del próximo año aumentará en cinco mil lugares.
En este marco, la asistencia de Donald Trump generó reacciones encontradas. Para algunos fue motivo de entusiasmo, para otros de reclamo; sin embargo, quedó claro que no teme a las multitudes y, por el contrario, busca enfrentarlas. Conviene recordar que Trump obtuvo más de 77 millones de votos en la elección presidencial y una amplia mayoría en votos estatales, con 312, además de mantener influencia en el Senado y la Cámara de Representantes.
Bien hecho lo de Trump: acudir al US Open fue un movimiento audaz, cargado de simbolismo político y mediático. Por cierto al final, ganó Carlos Alcaraz.