Visitas
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
La tarde del miércoles, una tormenta acompañada de granizo volvió a poner de cabeza a Toluca y su zona metropolitana, en menos de una hora, el centro histórico quedó cubierto por torrentes de agua que desbordaron alcantarillas y transformaron calles como Santos Degollado, Riva Palacio y Juárez en auténticos ríos.
Comerciantes tuvieron que cerrar de manera improvisada para evitar que el agua en-trara a sus locales, mientras decenas de transeúntes buscaban refugio en edificios públicos y paraderos.
El caos también alcanzó al distribuidor vial Alfredo del Mazo, donde la acumulación de agua dejó varios vehículos varados y un tráfico paralizado por horas. En munici-pios vecinos como Lerma, Zinacantepec y San Mateo Atenco, la lluvia intensa se combinó con granizo que tapizó calles y techumbres, agravando los daños.
Uno de los puntos más críticos fue San Luis Obispo, donde un desgajamiento en la zona montañosa afectó el sistema de drenaje de La Teresona.
Aunque no se reportaron víctimas, vecinos aseguran que el riesgo aumenta cada temporada de lluvias sin que existan acciones preventivas. “Cada año es lo mismo, media hora de tormenta y todo se colapsa. No vemos soluciones de fondo”, expresó Laura Mendoza, comerciante del centro.
Habitantes de distintos puntos del Valle de Toluca mostraron su frustración por la recurrencia de este tipo de eventos, que atribuyen al deterioro del drenaje y la falta de infraestructura pluvial adecuada.
“La ciudad ya no aguanta más improvisación, necesitamos obras reales, no solo cuadrillas con bombas de agua después de cada tormenta”, comentó Jorge Martínez, vecino de San Mateo Atenco.
Te puede interesar
Detienen a dos personas con 210 kilos de droga en operativo sobre carretera Toluca–Palmillas
