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• Baches, hundimientos y descargas irregulares agravan infraestructura en zona lacustre; percepción ciudadana supera el 89% en ambas demarcaciones
• La jefa de Gobierno anunció un plan de rescate para la zona lacustre, con estudios de ingeniería para reforzar infraestructura urbana y mejorar el tratamiento de agua
POR JUAN R. HERNÁNDEZ
GRUPO CANTÓN
Ciudad de México.- El deterioro vial en la Ciudad de México tiene dos epicentros: Tláhuac y Xochimilco, donde los baches se han convertido en parte del paisaje cotidiano. Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI, correspondiente al primer semestre de 2025, 82.3% de los habitantes de Xochimilco y 80.9% de los de Tláhuac reportaron haber visto baches en sus calles, cifras que las colocan entre las demarcaciones con mayor percepción de deterioro vial en la capital.
La problemática persiste a pesar de los esfuerzos institucionales. En Tláhuac, gobernado por Berenice Hernández, apenas se registraron 142 denuncias formales en 2024 ante el Sistema Unificado de Atención Ciudadana (SUAC), un número que contrasta con la magnitud del problema reflejado en las encuestas.
En Xochimilco, administrado por Circe Camacho, la percepción negativa incluso creció: de 82.7% en el tercer trimestre de 2024 a 89.7% en el cuarto trimestre, según el INEGI.
Las condiciones geográficas de la zona lacustre complican la situación. Hundimientos del terreno, sobreexplotación del agua subterránea y más de 500 descargas irregulares de drenaje deterioran constantemente la infraestructura, de acuerdo con un diagnóstico presentado por el gobierno capitalino en agosto de 2025.
Ante este escenario, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, anunció un plan de rescate para la zona lacustre, con estudios de ingeniería para reforzar infraestructura urbana y mejorar el tratamiento de agua.
No obstante, vecinos exigen acciones inmediatas. “No sirve que nos digan que habrá estudios si seguimos cayendo en los mismos baches de siempre”, lamenta Teresa Morales, vecina de San Gregorio Atlapulco.
El programa “Bachetón”, lanzado en octubre de 2024 con la promesa de atender 42 mil zonas afectadas en 56 colonias, tampoco ha revertido la percepción. Mientras tanto, esquivar un bache en Tláhuac o Xochimilco no es solo una maniobra al volante: es símbolo de abandono.
El reto para el gobierno es claro: reparar el pavimento es urgente, pero recuperar la confianza ciudadana será aún más complejo.
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