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En menos de una semana, un par de menores de edad desaparecieron en Zumpango y Sultepec, acusan la activación tardía de la Alerta Amber por la FGJEM
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
La desaparición de dos bebés en el Estado de México en menos de siete días ha exhibido, una vez más, la fragilidad de los protocolos oficiales frente a la urgencia de salvar vidas.
Dominick Alexis Mercado Hernández, de apenas 11 meses, y Kevin Alexis Cortés Ocampo, de dos años, fueron vistos por última vez en Zumpango y Sultepec respectivamente, pero la respuesta de las autoridades llegó tarde y mal.
El caso de Kevin refleja con crudeza la negligencia institucional: desapareció el 10 de agosto, pero el reporte oficial se presentó una semana después, reduciendo las probabilidades de hallarlo con vida.
A pesar de la gravedad, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México no emitió de inmediato la Alerta Amber, sino hasta días después, cuando la presión social se hizo insostenible.
Las familias, rotas por la angustia, acusan a los gobiernos municipales de haber dado la espalda desde el primer momento. “Los primeros minutos son vitales, pero aquí parece que esperan a que pasen días para reaccionar”, denunció entre lágrimas María Hernández, tía del pequeño Dominick.
En Sultepec, vecinos señalaron que la policía local carece de vehículos y personal capacitado para emprender operativos de búsqueda. “Aquí no hay protocolos, solo promesas. Al final, somos los mismos pobladores los que salimos a buscar con linternas, mientras las autoridades mandan oficios”, reprochó un comerciante.
En Zumpango, los habitantes aseguran que las patrullas circulan sin combustible suficiente y que, lejos de desplegar operativos, los oficiales se limitan a levantar reportes administrativos.
Las características de los menores Dominick, de 0.70 metros, tez blanca y ojos claros; Kevin, de 0.85 metros, con cabello castaño y complexión delgada circulan en volantes digitales y publicaciones vecinales que buscan suplir la ausencia de una estrategia real de rastreo.
Aunque los números de emergencia (800 890 2940 y 800 7028 770) están habilitados para recibir información, la percepción en las comunidades es que poco o nada se hace en campo.
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