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Por Hugo Torres Zumaya
@HugoTorresCDMX
En diez meses, la Ciudad de México será vitrina internacional. Copa Mundial de la FIFA 2026 traerá no solo a las mejores selecciones del planeta, sino también una derrama económica millonaria y miles de turistas y fanáticos dispuestos a comer, hospedarse y disfrutar de lo que la capital ofrece.
La pregunta es: ¿estaremos listos?
Hoy, demasiados establecimientos mercantiles —restaurantes, bares, hoteles— operan en la irregularidad o con permisos incompletos. No es solo un problema administrativo: es un riesgo para la seguridad de clientes y trabajadores. Un restaurante-bar sin dictamen de Protección Civil o un hotel sin condiciones mínimas es una bomba de tiempo.
Entre trámites lentos y corrupción, la ciudad no puede darse el lujo de exhibir este desorden justo cuando más ojos estarán sobre ella. La irregularidad afecta la recaudación, la imagen urbana y la reputación internacional.
El tiempo apremia. Por ello, el Gobierno de la Ciudad de México y el Instituto de Verificación Administrativa (INVEA) han puesto en marcha una estrategia integral de prevención, seguridad y regularización, acompañada de una campaña masiva de información: “La Noche es de Todos”. El objetivo es claro: poner orden antes de que sea demasiado tarde.
Es preferible mostrar una tarjeta amarilla: prevenir, advertir y corregir. La tarjeta roja significaría expulsión y exhibición… en la peor vitrina posible.
El Mundial 2026 es una oportunidad de oro para mostrar lo mejor de nuestra ciudad. Ser anfitriones responsables implica que cada negocio opere bajo la ley y cumpla con la normatividad. De lo contrario, el avispero que hoy parece dormido podría despertar… justo en el peor momento.
