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Por Eduardo López Betancourt
El Maestro oaxaqueño Eduardo Martínez Helmes, vuelve a dar muestra de su compromiso con la educación y la investigación. En esta ocasión, ha reunido a un selecto grupo de académicos para impulsar un ambicioso proyecto multidisciplinario, en el que la publicación de obras especializadas es una de las piezas clave.
La Facultad de Medicina de la Universidad de Oaxaca fue el escenario para la presentación del libro Ciencia y Arte, con la participación de destacados autores como Ricardo Monreal Ávila, Héctor Martínez Ruiz, Efraín Merino Marcelo y Ximena Martínez Zárate. El texto, de notable rigor científico, confirma que la superación mediante el estudio sigue siendo la vía más sólida para generar beneficios sociales duraderos.
Durante su gestión como rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, Martínez Helmes colocó a la institución en un lugar privilegiado del panorama académico Nacional. Impulsó la investigación, organizó congresos de alto nivel y atrajo a figuras internacionales. Entre ellas, el penalista español Francisco Muñoz Conde, quien subrayó la importancia de la dogmática jurídica y abrió camino a cambios relevantes en la enseñanza del Derecho Penal.
No menos relevante fue el Congreso Nacional sobre temas electorales que convocó, con la participación del primer Presidente de un Tribunal en México, Miguel Acosta Romero, y del jurista Ernesto Gutiérrez y González, quien compartió su teoría de las obligaciones y los principios esenciales del Derecho familiar.
Este nuevo proyecto confirma que Martínez Helmes, mantiene intacto su compromiso con la sociedad oaxaqueña. El programa que encabeza promete resultados de alta calidad científica y un impacto positivo en la formación universitaria.
Tuve el privilegio de participar en la presentación, donde destaqué que la ciencia exacta y la humanística transitan por caminos paralelos, con el mismo rigor y propósito: generar conocimiento que beneficié a la colectividad.
Enhorabuena por Oaxaca, por su Universidad y por el empeño incansable de uno de sus más grandes maestros: Eduardo Martínez Helmes.
