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Pese al compromiso firmado en 2023 por el alcalde, habitantes de San Pedro Tultepec, siguen sin suministro regular, a la par de que la línea 1 no opera al 100 %
Por Mario López
GRUPO CANTÓN
A principios de junio de 2023, en su primer periodo de gobierno, el alcalde del municipio de Lerma Miguel Ángel Ramírez Ponce, firmó con representantes de San Pedro Tultepec, un acuerdo que incluía: suministro de 15 pipas diarias, restablecimiento de la línea 1 al 100 % de abastecimiento, habilitación de línea 3 como exclusiva para la comunidad y cancelación de la línea 2 del pozo Tomapa en máximo tres meses; sin embargo, en abril 2025, vecinos aún reportan que el abasto es irregular o inexistente, y no se han concretado los trabajos técnicos pactados.
En su segunda administración de Ramírez Ponce, la movilización ciudadana no se ha detenido: unas 600 firmas recolectadas y marchas pacíficas hacia Toluca, reflejan el hartazgo ante la falta de respuesta municipal.
Desde hace más de dos años, los pobladores han acudido a reuniones sin ver avances reales, mientras la escasez provoca bloqueos en carreteras como el Acueducto Amomolulco-Xonacatlán tras 50 días sin suministro continuo.
En 2025 la crisis hídrica en México persiste y se agudiza en varios municipios, incluida Lerma, considerada como uno de los más afectados por el estrés del sistema Lerma, tras drásticos recortes presupuestales a la infraestructura hídrica y saneamiento.
La Secretaría del Agua estatal identificó en comunidades del Alto Lerma, niveles preocupantes de contaminantes en cauces industriales, y advirtió que “mucho huachicoleo” impacta directamente la distribución del recurso.
Durante la temporada de lluvias de 2025, autoridades realizaron acciones preventivas en San Pedro Tultepec como la colocación de 500 costales en los márgenes del río Lerma para prevenir inundaciones, pero esto no mitigó la crisis del abasto potable ni garantizó calidad del agua.
Mientras tanto, el alcalde impulsa proyectos ambientales como la reforestación “Agua y Vida” con 10 mil árboles sembrados en junio de 2025, una iniciativa positiva en apariencia, pero que no resuelve la carencia real de agua potable, segura en la comunidad, critican representantes sociales.
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