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Marco Antonio “N”, de 52 años, buscó asesinar a un feligrés durante una misa en La Magdalena, La Paz. El ataque con cuchillo fue contenido por otros asistentes.
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
Un acto de violencia estremeció este fin de semana a los habitantes de La Magdalena, en el municipio de La Paz. En plena misa dominical, un sujeto identificado como Marco Antonio “N” ingresó a un templo religioso y, sin previo aviso, atacó con un cuchillo tipo cebollero a uno de los feligreses.
El momento fue grabado por testigos y difundido en redes sociales, causando indignación generalizada.
De acuerdo con los reportes policiales, el agresor, de 52 años, se abalanzó contra su víctima sin mediar palabra. Fueron otros asistentes quienes, arriesgando su integridad, lograron someter al atacante y evitar una tragedia mayor.
“Estábamos en oración cuando de pronto se escucharon gritos, y vimos cómo ese hombre sacó un cuchillo… fue aterrador”, relató doña Emilia, una vecina que presenció el ataque.
Tras la llamada de emergencia, elementos de la Dirección General de Seguridad Ciudadana y Tránsito Municipal acudieron de inmediato al lugar y pusieron al detenido a disposición del Ministerio Público.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México ya inició una carpeta de investigación por el delito de homicidio calificado en grado de tentativa.
Vecinos expresaron su preocupación por la falta de vigilancia incluso en espacios religiosos. “Ya ni la iglesia es segura. ¿Qué sigue, que ataquen en los hospitales?”, cuestionó un habitante indignado.
Otros señalaron que el agresor era conocido en la zona por tener episodios violentos previos, y que nunca se le brindó atención médica ni psicológica.
Mientras se define su situación jurídica, Marco Antonio “N” deberá enfrentar el proceso legal correspondiente. Las autoridades han reiterado que se le presume inocente hasta que un juez determine lo contrario. Sin embargo, el hecho ha dejado a la comunidad en shock y con la urgencia de reforzar la seguridad en todos los espacios públicos, sin importar su carácter sagrado.
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